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El Hospital incorpora su segundo acelerador lineal de electrones que mejora los tratamientos oncológicos

Los dos equipos con los que cuenta este complejo sanitario permiten aplicar una media de 120 sesiones de tratamiento diariamente, con gran precisión a nivel tumoral y una mejor preservación de los tejidos sanos

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El Hospital Universitario Reina Sofía cuenta con un segundo acelerador lineal de electrones que se incorpora a la dotación de irradiación de alta tecnología del servicio de Oncología Radioterápica del complejo sanitario. Este equipo de última generación funciona desde principios de año y permite incrementar y mejorar los tratamientos a pacientes con cáncer.

La delegada provincial de Salud, María Isabel Baena, ha visitado hoy estas instalaciones en las que la Consejería de Salud ha realizado una inversión próxima a los 1,4 millones de euros destinados a la adquisición del nuevo equipamiento y la adaptación del espacio. Esta tecnología consigue una mejor planificación de la radioterapia al lograr más precisión a nivel del tumor y, por ello, mayor preservación de los tejidos sanos.

Alrededor de 1.200 sesiones de tratamiento de radioterapia se han aplicado hasta el momento con el nuevo acelerador desde mediados de enero y los dos equipos con los que cuenta este centro permiten a unos 120 pacientes cada día. Ambos aceleradores son de características similares, de modo que uno asumirá las funciones del otro si fuese necesario en beneficio de la actividad asistencial.

Nueva técnica

Además, el nuevo acelerador posibilitará que en unos meses se pueda aplicar una nueva técnica conocida como IMRT (radioterapia de intensidad modulada), de aplicación prolongada y cuyas indicaciones están limitadas a ciertas situaciones clínicas. Con ella se consigue mayor precisión al irradiar sólo la zona del tumor sin afectar los tejidos sanos y permite un mejor control tumoral del paciente.

El nuevo acelerador está instalado en el nivel -1 del Hospital Provincial, en una estructura de blindaje especial de protección (búnker) y junto al resto de los equipos de Oncología Radioterápica. En este espacio están ubicados, en cuatro búnkeres distintos, los dos aceleradores, una unidad de cobalto y un simulador de tratamientos radioterápicos, además de tres consultas (dos médicas y una de enfermería), una sala de dosimetría y tres salas de control de tratamiento.

Para tumores localizados

La función de los aceleradores es la irradiación de los tumores y se encarga del control local de la enfermedad oncológica. La tecnología actual facilita que los aceleradores estén conectados a las unidades de preparación y planificación de los tratamientos y que toda la información del diseño se haga de forma informática, de modo que se evitan posibles errores de manipulación.

Estudios realizados a nivel internacional indican que entre el 50 y el 60% de los cánceres se cura en los países desarrollados y, de éstos, alrededor del 20% se consigue gracias al abordaje radioterápico. En general, la mayoría de los tumores requiere de la aplicación de tres opciones terapéuticas: cirugía, quimioterapia y radioterapia.

En 2006, fueron atendidos en el servicio de Oncología Radioterápica 1.111 pacientes, que recibieron 25.196 sesiones de tratamiento (15.326 en el acelerador lineal y 9.870 en las unidades de cobalto) y ademas se atendieron 10.248 consultas médicas.

Plan Oncológico de Andalucía

La instalación de este acelerador lineal de electrones se enmarca dentro de las actuaciones para adecuar y modernizar los equipos de radioterapia de los centros sanitarios públicos andaluces, según lo establecido en el Plan Oncológico de Andalucía.

Además, el hospital puso en marcha hace dos años un comité central de tumores que sigue las directrices de este plan y cuyo objetivo es garantizar que los pacientes oncológicos atendidos en el hospital reciban la mejor asistencia posible y que ésta esté consensuada por un equipo multidisciplinar en el que participan oncólogos médicos y radioterápicos, anamopatólogos, radiólogos, especialistas de la patología correspondiente, otros facultativos implicados y personal de enfermería.

Así, esta medida permite que el paciente reciba la mejor atención posible con elevada calidad científico-técnica, también se cuidan aspectos clínicos, psicológicos y sociales y la asistencia al enfermo está garantizada en los plazos adecuados.

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