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El Hospital Reina Sofía organiza actividades para prevenir la insuficiencia renal crónica en el Día Mundial del Riñón

La celebración de esta jornada pretende llamar la atención de la población sobre la relevancia de las enfermedades renales como un importante factor de riesgo cardiovascular

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Los nefrólogos del Hospital Universitario Reina Sofía, junto a médicos de Atención Primaria de Córdoba y la Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón (Alcer), organizan hoy diversas actividades para conmemorar el Día Mundial del Riñón. La celebración de este día pretende llamar la atención de la población sobre la relevancia de las enfermedades renales como un importante factor de riesgo cardiovascular.

La Sociedad Internacional de Nefrología, junto a las sociedades de cada país entre las que se encuentra la Sociedad Española de Nefrología, estableció hace dos años la celebración del Día Mundial del Riñón el segundo jueves de cada mes de marzo.

Por ello, hoy se llevan a cabo en todo el mundo acciones encaminadas a divulgar la importancia de detectar precozmente la enfermedad y aplicar las terapias en fases iniciales que permitan posponer la necesidad de emplear tratamientos renales sustitutivos como la hemodiálisis, la diálisis peritoneal y el trasplante renal.

Factores de riesgo

El Hospital Reina Sofía aprovecha esta jornada para insistir en la importancia de realizar sencillos análisis de sangre y orina y tomar la presión arterial con el fin de detectar la existencia de daño renal (aunque no haya síntomas), especialmente en personas con factores de riesgo (hipertensión arterial, diabetes, dislipemia, y tener familiares con patologías renales).
Este complejo hospitalario ofrece a sus pacientes tratamientos efectivos que facilitan el control de la enfermedad y también logran evitar o retrasar el hecho de tener que recurrir a otras terapias que sustituyen la función del riñón.

En estos momentos, unos 300 pacientes se dializan en el hospital Reina Sofía y en los distintos centros que de él dependen y, de ellos, alrededor del 7% se somete a diálisis domiciliaria. En total, a lo largo de su historia, los profesionales de este complejo sanitario han realizado 1.067 trasplantes renales, una quincena de ellos de donante vivo.

Con el propósito de ofrecer alternativas eficaces para abordar su enfermedad, los nefrólogos abogan por el incremento de la diálisis domiciliaria (que ofrece más libertad al paciente y la posibilidad de contactar permanentemente con los especialistas) y el fomento de los trasplantes renales de donante vivo (el pasado año, este hospital incorporó la laparoscopia para la extracción renal)

Programa de actividades

Entre las actividades previstas para esta jornada destaca el desarrollo de un taller teórico-práctico destinado a los médicos de Atención Primaria para difundir los principales criterios de derivación al especialista, así como las líneas generales para la detección precoz de la enfermedad renal crónica y su tratamiento en cualquier fase de la evolución.

Este encuentro, que se adapta a la jornada laboral de los médicos, tendrá lugar en el nivel -1 del edificio de Consultas Externas del hospital Reina Sofía a las 20.00 horas bajo el título ‘¿Qué es lo realmente importante en Atención Primaria en pacientes con enfermedad renal crónica?’.

La introducción del taller correrá a cargo del Jefe de Servicio de Nefrología del Reina Sofía, Pedro Aljama. En la primera intervención se analizarán los métodos disponibles para la detección de la enfermedad renal en Atención Primaria, a continuación se discutirá sobre la idoneidad de los tratamientos en función del grado de disfunción renal y, por último, todo lo que deben conocer sobre las alternativas terapéuticas existentes cuando la enfermedad renal llega a un estadío final y es necesario suplir su función con las técnicas de tratamiento sustitutivo renal (diálisis y trasplante renal)

También se ha previsto para hoy un amplio despliegue informativo en el hospital y centros de salud de la ciudad para concienciar a la población sobre la importancia de la patología renal crónica.

Por su parte, Alcer ha instalado mesas informativas en distintos puntos de la ciudad (los hospitales Reina Sofía e Infanta Margarita de Cabra; los centros periféricos de especialidades de Avenida de América y Sector Sur y los centros de salud de Santa Rosa, Poniente y Levante) y también se realizan pruebas a las personas para conocer sus niveles de creatinina, tomarse la tensión y anotar su peso (esta última actividad se llevará a cabo en la oficina de farmacia situada en la Plaza Cristo de Gracia).

Plan de diagnóstico precoz

Los nefrólogos del hospital Reina Sofía han puesto en marcha un plan para el diagnóstico precoz de la insuficiencia renal crónica en la provincia de Córdoba, una medida que llevan a cabo en estrecha colaboración con los médicos de Atención Primaria y persigue llegar al mayor número de personas que puedan tener alguna afectación renal.

Para ello, se ha habilitado una consulta que hasta el momento ha permitido estudiar a más de un millar de pacientes en el primer año y medio de funcionamiento. Una vez valoradas por el especialista, las personas a las que se diagnostican problemas renales son tratadas por los especialistas o, si la afectación es leve,  se remiten de nuevo a Atención Primaria con recomendaciones para su control y tratamiento.

En torno al 20% de estos pacientes atendidos hasta el momento en la consulta precisan seguimiento por parte del servicio de Nefrología y el 80% recibe atención en su centro de salud. Además, dentro de este mismo programa, los nefrólogos del hospital cordobés visitan varias veces al mes los centros de salud para intercambiar experiencias directamente con los médicos de Primaria y solventar cualquier duda relacionada con enfermedades renales e hipertensión arterial.

Enfermedad silente

Los riñones tienen una función vital en el cuerpo humano: eliminan el exceso de líquido y los productos de desecho, equilibran los compuestos químicos, ayudan a controlar la tensión arterial, contribuyen a generar glóbulos rojos y fortalecen los huesos. Cuando los riñones pierden progresivamente sus funciones, se habla de enfermedad renal crónica, una patología silenciosa que muchas veces no se detecta porque no da síntomas.

Esta enfermedad representa uno de los principales problemas de salud pública del siglo XXI, tanto por su elevada prevalencia como por su importante morbimortalidad cardiovascular, con los costes sociales y económicos que esto implica. Muchas personas desconocen que tienen este problema, cuando su riesgo es mucho mayor que el de la población sana de desarrollar lesiones cardiovasculares y evolucionar a la diálisis o al trasplante.

Con el fin de optimizar el tratamiento de la enfermedad renal en todas sus fases evolutivas se recomienda la prevención a través de cambios en el estilo de vida, el seguimiento de los pacientes con enfermedad renal crónica inicial y la intervención sobre esta patología (pérdida de peso, ejercicio, modificaciones dietéticas, retirada del tabaco y restricción del alcohol, control de glucosa y de la hipertensión, entre otros). Por todo ello, todas las medidas encaminadas a la detección y tratamiento precoz de las enfermedades renales permitirán mejorar el futuro de las personas afectadas.

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