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El Hospital Reina Sofía inicia dos nuevos proyectos de investigación sobre el síndrome de apnea del sueño

Los trabajos están relacionados con la identificación precoz de alteraciones arteriales y marcadores de riesgo cardiovascular en pacientes con esta patología respiratoria

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La Unidad del Sueño del Hospital Universitario Reina Sofía desarrollará dos trabajos de investigación al objeto de identificar determinados marcadores de riesgo cardiovascular que pueden aparecer en pacientes que padecen apnea del sueño. Este síndrome se caracteriza por frecuentes paradas respiratorias durante el tiempo que una persona permanece dormida, lo que puede llegar a comprometer su salud si no se recibe el tratamiento que precisa.

Estos pacientes, debido a los continuos episodios de falta de oxígeno, pueden liberar una serie de sustancias que producen estrés oxidativo, que puede afectar a la circulación sanguínea y dañar las arterias.  El diagnóstico de esta alteración del sueño y su adecuado tratamiento ayuda a la mejora de estos factores de riesgo cardiovascular y el pronóstico de los pacientes.

El primero de los trabajos que se va a llevar a cabo se titula ‘Síndrome de apnea-hipopnea del sueño: variabilidad de la función endotelial en respuesta al tratamiento con CPAP’, que persigue identificar si existe alteración en la circulación arterial de los pacientes con apnea y si puede mejorar con el tratamiento. El coordinador del proyecto es el doctor Bernabé Jurado, responsable de la unidad de trastornos respiratorios del sueño del hospital cordobés.

El segundo estudio, 'Marcadores de riesgo cardiovascular en pacientes con apnea del sueño’, se plantea detectar los marcadores cardiovasculares que pueden predisponer al paciente a desarrollar arterioesclerosis y estará coordinado por el también neumólogo del hospital Luis Muñoz.

Sendos trabajos, que se iniciarán este mes y contarán con la colaboración de los especialistas de la Unidad de Lípidos del complejo sanitario, están financiados por la Sociedad de Neumólogos del Sur (Neumosur), con una aportación de 6.000 euros para cada uno de ellos. Ambos se desarrollarán en el plazo de un año y año y medio, respectivamente.

Muestra de 50 pacientes

Para el desarrollo de cada uno de los proyectos se elegirá una muestra representativa de cincuenta pacientes con sospecha clínica atendidos en el área de consultas de la Unidad del Sueño de Reina Sofía. A todos los seleccionados se les realizará una polisomnografía, la prueba que mide diversas variables neurológicas, respiratorias y cardíacas mientras duerme el paciente con el fin de conocer si padece apnea. Esta técnica se acompañará de una analítica completa y de una técnica que mide la disfunción endotelial.

El servicio de Neumología del Hospital Reina Sofía ha obtenido estos proyectos en el último congreso de Neumosur, celebrado el pasado mes de marzo, donde también presentaron una comunicación oral que destacó la validez diagnóstica y terapéutica de la poligrafía domiciliaria en personas con problemas cardiacos y con sospecha de apnea.  

Síndrome de apnea de sueño afecta a entre el 4 y el 6% de la población y las apneas obstructivas se definen como el cese total o parcial de la respiración, con una duración superior a 10 segundos. La suma total de episodios de apnea e hipopnea superior a 10 por hora se considera anormal y se califica como grave cuando se prolonga durante más de 30 segundos. Este problema se caracteriza por un cuadro de somnolencia, trastornos neuropsiquiátricos y cardiorrespiratorios.

Consejos

Las personas afectadas suelen ser obesas, roncadoras, con antecedentes de hipertensión arterial y sobre quienes la pareja refiere apneas observadas y somnolencia diurna. A quienes presentan estos síntomas, los médicos aconsejan consultar al médico de atención primaria, que valorará si precisa atención por parte del especialista.

Las recomendaciones generales iniciales para mejorar el problema pasan por llevar una dieta equilibrada y realizar ejercicio físico para perder peso, dormir de lado, evitar medicación que relaje y no ingerir alcohol durante la noche.

Para su tratamiento, se emplea un equipo conocido como CPAP nasal, un sistema que produce un flujo constante de aire en una mascarilla nasal, generando una presión que se transmite a la región faríngea e impide su colapso. Su aplicación debe ser continuada durante toda la noche y la mayoría de los pacientes la tolera perfectamente, con una mejoría espectacular de su sintomatología clínica.

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