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El Hospital Reina Sofía reúne a una treintena de oftalmólogos para actualizar el abordaje del glaucoma

El complejo sanitario cordobés cuenta con tecnología puntera que aporta precisión en el diagnóstico de esta patología, considerada una de las principales causas de ceguera en la edad adulta

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El Hospital Universitario Reina Sofía ha congregado a alrededor de una treinta de oftalmólogos para llevar a cabo una puesta al día en el diagnóstico y tratamiento del glaucoma, una enfermedad caracterizada por daño en el nervio óptico y aumento de la presión intraocular, considerada la segunda causa de ceguera prevenible en países desarrollados.

Este centro sanitario dispone de tecnología puntera que permite completar las exploraciones básicas y aportar más precisión en el diagnóstico de esta patología. Entre los procedimientos que se pueden llevar a cabo con esta potente tecnología destacan pruebas que permiten medir el grosor corneal y, por otra parte, estudios estructurales del nervio óptico como el láser con focal de barrido (HRT) y la tomografía óptica de coherencia.  

Estas técnicas se suman a otros procedimientos diagnósticos básicos que realizan los oftalmólogos para la detección del glaucoma y pasan por tomar la presión intraocular, realizar una exploración de fondo de ojo y valorar la zona del campo visual afectada por la patología.  

Esta reunión fue organizada por Rafael Giménez, especialista del servicio de Oftalmología del hospital. Se celebró el pasado viernes 9 de mayo y sirvió para revisar aspectos relacionados con la disminución del flujo sanguíneo en el globo ocular, ya que esto predispone al paciente a sufrir esta enfermedad crónica y asintomática y, entre otras cuestiones, también se habló del efecto del tratamiento médico en el cambio de la presión del ojo a lo largo del día. 

Tratamientos 

Los tratamientos que se indican para tratar el glaucoma buscan retrasar su evolución, aunque no logran recuperar el campo visual perdido. La evolución de la enfermedad suele ser lenta y sólo en estadios avanzados las pérdidas en el campo visual son importantes y pueden llegar a limitar de forma significativa la calidad de vida del paciente. 

El abordaje de primera elección es farmacológico y si la medicación no logra frenar el desarrollo de la enfermedad se recurre a la cirugía, a fin de crear una vía de drenaje desde el interior que permita mantener la presión intraocular dentro de unos márgenes adecuados. En los últimos años se han incorporado nuevos tratamientos médicos que llegan a controlar el glaucoma sin necesidad de recurrir a la cirugía. 

Puesto que se trata de una enfermedad silente, los especialistas aconsejan la realización de revisiones a fin de poder detectarla desde el principio y prescribir el tratamiento más ajustado en cada caso. Se estima que en España aproximadamente el 2% de la población padece glaucoma, el riesgo aumenta con la edad y en torno al 50% de los casos puede estar sin diagnosticar. 

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