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Nefrólogos del Hospital Reina Sofía obtienen un premio por un estudio sobre nuevos usos de una técnica diagnóstica renal

La Sociedad Andaluza de Nefrología ha valorado los buenos resultados de aplicar este procedimiento en la detección de la nefropatía membranosa

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La Junta Directiva del XXXVII Congreso de la Sociedad Andaluza de Nefrología ha concedido el premio a la mejor comunicación oral a un trabajo presentado por profesionales del Hospital Universitario Reina Sofía titulado 'C4d como herramienta diagnóstica en la nefropatía membranosa'.

El jurado ha valorado la originalidad de los nefrólogos del complejo sanitario cordobés al usar esta técnica por primera vez en el diagnóstico de la nefropatía membranosa, una de las enfermedades más frecuentes que afectan al glomérulo, la zona del riñón encargada de aclarar y filtrar el plasma sanguíneo.

La técnica, que desarrollan los anatomopatólogos y consiste en biopsiar las muestras renales extraídas al paciente, se denomina C4d mediante inmunohistoquímica y se emplea con frecuencia en pacientes trasplantados de riñón, mientras que su aplicación en la detección de las enfermedades glomerulares es muy novedosa.

Los resultados del trabajo realizado conjuntamente por los servicios de Nefrología y Anatomía Patológica del hospital han permitido confirmar el diagnóstico de nefropatía membranosa en todos los pacientes que han participado en el estudio. Entre los autores del trabajo figuran los nefrólogos María López y Mario Espinosa y la anatomopatóloga Rosa Ortega.

La principal ventaja que aporta este procedimiento respecto a los convencionales es que la cantidad de tejido que se precisa para llevar a cabo la biopsia es mínimo y ofrece un gran precisión diagnóstica. Por este motivo, va a permitir detectar la patología en personas que hasta ahora había sido imposible por no disponer de material renal suficiente para llevar a cabo las técnicas convencionales.

Técnicas tradicionales

Los procedimientos tradicionales incluyen el uso de microscopio óptico, técnicas de inmunofluorescencia y en algunos centros se completa con el microscopio electrónico. 'La combinación de estos tres métodos facilitan un diagnóstico muy preciso pero con el inconveniente de que se necesita abundante tejido renal obtenido mediante punción,  y no todos los pacientes lo tienen', explica el doctor Espinosa.

'Sin embargo, el trabajo demuestra que con la técnica de C4d se puede realizar un diagnóstico igual de fiable a través del análisis anatomopalógico de muestras de escasa dimensión', prosigue el especialista.

En este primer estudio, que se llevó a cabo a finales de 2008, han participado 29 pacientes y desde entonces el Hospital Reina Sofía usa la técnica C4d en todos los casos de sospecha de esta patología, también conocida como glomerulonefritis membranosa.

La incidencia de este trastorno es aproximadamente de 2 personas afectadas por cada 10.000 habitantes y puede darse a cualquier edad, aunque es más común después de los 40 años. En el Hospital Reina Sofía se diagnostican anualmente entre 50 y 70 casos. 

La enfermedad se caracteriza por cambios e inflamación en las estructuras del interior del riñón, aquellas que se ocupan de filtrar los desechos y los líquidos. A pesar de que el pronóstico de esta patología es muy variable, la mayoría de los pacientes presentará algún grado de daño renal irreversible en un periodo de 2 a 20 años aproximadamente y el 20% de ellos progresará a una enfermedad renal grave.

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