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Cirujanos pediátricos aprenden en el Hospital Reina Sofía una nueva técnica que corrige la ubicación anómala de la uretra

El servicio de Cirugía Pediátrica del centro cordobés imparte un curso prácti-co en el que se intervendrán quirúrgicamente a seis niños con esta patología

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El Servicio de Cirugía Pediátrica del Hospital Universitario Reina Sofía muestra estos días a una treintena de cirujanos infantiles andaluces una técnica quirúrgica poco frecuente que permite tratar a niños con hipospadias proximales, una compleja anomalía que se caracteriza por la ubicación incorrecta del orificio uretral que es preciso corregir durante la infancia.

La unidad de Urología Infantil del complejo sanitario cordobés incorporó esta técnica novedosa y muy efectiva hace unos años y con este curso pretende que los especialistas andaluces aprendan y perfeccionen el procedimiento mediante su participación en el desarrollo de los casos reales. En los niños que se van a intervenir, la ubicación anómala se localiza en la base del pene e incluso en el escroto.

Otro de los motivos que impulsa el desarrollo del seminario es la escasa experiencia que existe entre los profesionales en el manejo de esta técnica que mejora los resultados en relación con las convencionales y cuyo aprendizaje es complejo y precisa de un amplio periodo de formación práctica.

Retransmisiones en directo

Durante los dos días que dura el curso, 15 y 16 de octubre, se van a intervenir a seis niños con patologías complejas. Los cirujanos que asisten al seminario se repartirán entre los dos quirófanos que funcionarán de forma paralela y la sala de sesiones de cirugía pediátrica desde la que el resto de los cirujanos pediátricos y residentes podrá seguir la intervención a través de un circuito cerrado de televisión.

Los pacientes pediátricos que se someten a este tipo de cirugía en el marco de este encuentro tienen alrededor de 3 años, ya que es el momento que aconsejan los especialistas para llevar a cabo esta operación, que consiste en crear una nueva uretra al niño, es decir, un conducto para la orina en el lugar correcto y así corregir la malformación.

 La directora del curso y jefa de servicio de Cirugía Pediátrica del Reina Sofía, Rosa María Paredes, señala que se han seleccionado casos complejos en los que el orificio anómalo de la uretra se localiza próximo a la zona de unión del escroto y el pene. En la organización del curso han participado la doctora García Ceballos y el doctor Escassi Gil, ambos especialistas del Hospital Reina Sofía, y la residente Verónica Vargas Cruz.

Ventajas de la técnica

La doctora Paredes explica que existen diversos procedimientos para llevar a cabo este tipo de cirugía y que la técnica que se muestra en este curso es la más moderna y aporta importantes ventajas para el paciente tanto durante como después de la cirugía. En este sentido, permite que la intervención se desarrolle en un único acto quirúrgico -en lugar de en varios tiempos- y dura de tres a cinco horas.

Tras la cirugía, la estancia hospitalaria del paciente es de siete a diez días y la técnica está indicada fundamentalmente en los casos más difíciles, es decir, en los proximales, cuando el orificio inadecuado de la uretra está más alejado de su lugar originario. 

La hipospadias es una enfermedad congénita que afecta aproximadamente a 3 de cada 1.000 varones recién nacidos por la que la abertura de la uretra se sitúa en la cara anterior del pene en lugar de estar en la punta. La gravedad de la malformación depende precisamente de que sea más distal, y por tanto más leve, o más proximal, que significa que está más cerca de la base del pene y presenta más gravedad. Además, en estos niños el pene presenta generalmente una curvatura que hay que corregir durante la cirugía.

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