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300 profesionales del Hospital Reina Sofía se han instruido en técnicas de resucitación cardiopulmonar en recién nacidos

En torno al 10% de los neonatos precisa de la realización de alguna maniobra de reanimación a fin de conseguir una respiración eficaz y oxigenación adecuada en los primeros minutos de vida

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Alrededor de 300 profesionales del Hospital Universitario Reina Sofía de las distintas categorías que participan en la atención al parto se han formado ya en el desarrollo de técnicas de resucitación cardiopulmonar (CRP) avanzada en recién nacidos. Los talleres para instruir a los profesionales comenzaron hace seis años y han permitido la actualización de conocimientos en pediatras, intensivistas pediátricos, médicos de urgencias infantiles, residentes de pediatría, enfermeras, matronas y auxiliares, fundamentalmente.

Profesionales del Reina Sofía que imparten el taller de RCP neonatal.

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La neonatóloga del hospital cordobés Juana Guzmán, que es la responsable de coordinar y dirigir la realización de estos talleres que se organizan en el centro, destaca 'la importancia de realizar estos cursos que capacitan a los profesionales implicados en la atención del recién nacido en los primeros minutos de la vida a hacer más fácil el difícil paso de la vida intrauterina a la extrauterina. En torno al 10% de los recién nacidos, más de 400 bebés en nuestro hospital cada año, necesitan de la realización alguna maniobras de resucitación tras el parto'.

Además, las necesidades de reanimación se incrementan en prematuros y recién nacidos de bajo peso. En estos partos, “la presencia de personal médico, enfermeras y matronas entrenados en las técnicas de preanimación es necesaria ya que más del 60% de estos bebés reciben estas maniobras. También es prioritario la presencia de personal entrenado en reanimación cardiopulmonar neonatal en todos los partos instrumentales', prosigue.

Protocolo

Los procedimientos que se emplean en reanimación neonatal son distintos a los que se aplican en el niño y en el adulto y requiere de una serie de conocimientos anatómicos, fisiológicos y farmacológicos específicos. El protocolo de actuación establece cinco fases, que se irán superando si el neonato no responde y ha de aplicarse en aproximadamente un minuto.

En primer lugar, explica la doctora Guzmán, 'se coloca al recién nacido en la posición adecuada para que respire correctamente, se aspiran posibles secreciones que pueda albergar en la boca o la nariz, se trata de evitar la pérdida de temperatura corporal y se practica la estimulación táctil con suavidad en pies y espalda'.

Si después de estas maniobras el bebé sigue sin respirar de manera regular, conviene iniciar la ventilación con bolsa y mascarilla, ya sea aplicando oxígeno o no en función de la situación en que se encuentre el neonato. Si aún así no consiguen reanimarle, es el momento de llevar a cabo la intubación endotraqueal y la ventilación con respirador, prosigue la especialista.

El siguiente paso es el masaje cardiaco, que 'se da con dos dedo o con el pulgar sobre el esternón y las compresiones se hacen más rápidamente que en el adulto', continúa Juana Guzmán. Pocos niños precisan para su total recuperación otras maniobras más complejas como la administración adrenalina a través del ombligo o del tubo endotraqueal.

Una vez estabilizados los recién nacidos que precisan maniobras importantes de reanimación, se trasladan a la Unidad de Neonatología, donde recibirán los tratamientos y controles que precisen.

Talleres

Los talleres son impartidos por personal médico de Neonatología, todos ellos capacitados como instructores neonatales. La doctora Guzmán es la encargada y responsable de la dirección y acreditación de estos cursos. Además, en las clases prácticas interviene personal de enfermería ya formado en RCP neonatal. Los cursos tienen una duración de 30 horas e incluyen una parte presencial y otra no presencial. Todos los talleres han contando con la doble acreditación de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía y del Grupo Española de RCP de la Sociedad Española de Neonatología.

Los alumnos se someten a un examen al inicio del curso para valorar sus conocimientos previos y también al final para saber lo que han aprendido. El contenido es teórico y práctico y, para este último apartado, disponen de material muy específico (maniquíes neonatales, cunas térmicas, bolsas autoinflables, laringoscopio y   diverso material fungible como sondas, tubos endotraqueales y mascarillas) para poner a prueba sus habilidades (cada alumno hace 4 prácticas a cargo de un médico y enfermera y se reparten en 7 alumnos por clase)

El grupo de profesionales instructores de RCP neonatal del Hospital Reina Sofía está formado, además de Juana Guzmán, por los pediatras María Dolores Ruiz, María José Párraga, Inés Tofé, Pilar Jaraba y Elena Gómez. Por su parte, las enfermeras son Lourdes del Río, Lourdes Serrano, María Isabel Pozo y Encarna Muñoz. La incorporación de nuevos profesionales es constante.

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