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La Unidad Docente de Medicina Familiar y Comunitaria de Córdoba colabora en un estudio para mejorar la detección de la violencia doméstica

El trabajo tiene alcance nacional y forma parte de la red de centros sobre investigación en actividades preventivas y promoción de la salud del Instituto de Salud Carlos III

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El Hospital Universitario Reina Sofía, a través de la Unidad Docente de Medicina Familiar y Comunitaria de Córdoba, desarrolla un estudio integrado en la red de centros sobre investigación en actividades preventivas y promoción de la salud (RedIAPP) que permitirá formar a los profesionales sanitarios de Atención Primaria en la detección de los casos de violencia doméstica que se producen entre los pacientes que acuden a los centros de salud.

La Unidad Docente de Medicina Familiar y Comunitaria de Córdoba es la sede del grupo andaluz COGRAMA-SAS, que junto con las de Málaga y Granada desarrollan este trabajo. Además, el estudio de dicho equipo es uno de los quince nodos que se integran en esta red de centro del Instituto de Salud Carlos III.

El proyecto se titula Estudio de la Efectividad de una Intervención Sensibilizadora y formativa en Profesionales de Atención Primaria para la Mejora de la Detección de la Violencia Doméstica y está dirigido por el nodo de Castilla y León de la RedIAPP.

El responsable del grupo andaluz, así como también de la Unidad Docente y de Medicina Familiar y Comunitaria de Córdoba, Roger Ruiz Moral, señaló que el objetivo de este trabajo de investigación es “ofrecer una atención sanitaria de mayor calidad y ayudar en todo lo posible a las personas que sufren este tipo de violencia”.

El propósito es que los profesionales dispongan de herramientas y conocimientos para estar más alerta ante el fenómeno de la violencia doméstica contra las mujeres. En este sentido, médicos de urgencias hospitalarias y atención primaria reconocen con frecuencia problemas de este tipo detrás de una serie de síntomas inespecíficos: cefalea repetida, dolor de espalda que no remite y provoca sucesivas consultas, pérdida del apetito y del sueño, cambio de conductas o diarreas, unas situaciones que pueden esconder malos tratos.

Centros de salud

En el caso concreto de Córdoba, van a participar profesionales sanitarios de dos centros de salud, uno de Córdoba Capital (en el polígono Guadalquivir) y otro de La Carlota. En estos momentos se procede a la captación de los profesionales que formarán parte de dicho estudio.

Este trabajo concluirá en qué aspectos mejora cualitativa y cuantitativamente la detección de situaciones de malos tratos por parte de los médicos y enfermeras que hayan asistido al curso en relación con aquéllos que no hayan recibido tal formación. Los seminarios se impartirán entre mayo y octubre de este año y los resultados se podrán conocer a principios de 2007.

La Consejería de Salud aplica en la provincia de Córdoba desde el año 2000 el protocolo y registro de atención de los malos tratos y abusos sexuales a las mujeres, con aspectos de prevención, detección y seguimiento. De este modo, la atención sanitaria en primaria y especializada se complementa con medidas preventivas y de sensibilización, de atención jurídica y social a las víctimas y de coordinación institucional para dispensar el mejor de los tratos posibles a las mujeres que se encuentran en estas situaciones.

Atención en Urgencias

Los facultativos de urgencias juegan un papel fundamental en la identificación de la violencia doméstica, considerada un problema de salud pública y una de las causas más importantes de morbilidad y mortalidad en la mujer que produce daños psicológicos, físicos e incluso muerte.

Las actuaciones protocolizadas que se activan en el servicio de Urgencias del Reina Sofía ante estas situaciones incluyen: el registro de los casos de violencia, daños y lesiones recibidas (que se recogen en la historia clínica), la realización de una exploración física y pruebas complementarias que sean necesarias y, finalmente, la elaboración de un parte de lesiones y su remisión al juzgado.

También es conveniente tomar fotografías de las lesiones que servirán como pruebas para un posible juicio. Los profesionales sanitarios deben mostrarse atentos y comprensivos con estos pacientes y ofrecerles información sobre las ayudas que pueden recibir, así como facilitarles el contacto con asociaciones y asesorías jurídicas que puedan serles útiles.

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