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Alrededor de 500 ginecólogos revisan en Córdoba nuevos protocolos para el abordaje de la patología genital

El 27º Congreso de la Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia permitirá poner en común cuestiones de plena actualidad sobre diagnóstico precoz del cáncer de cuello uterino

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Alrededor de 500 ginecólogos de todo el país se reúnen desde hoy y hasta mañana en el 27º Congreso de la Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia (AEPCC) para revisar los últimos avances en el diagnóstico y tratamiento de la patología genital, fundamentalmente el cáncer de cuello de útero. La necesidad de consensuar protocolos para el tratamiento de estas patologías será motivo de debate en el encuentro. 

El gerente del SAS, 2º por la izquierda, junto a los ginecólogos que organizan el congreso

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Concretamente, el Protocolo de Cribado de Cáncer de Cérvix cuenta ya con el aval y el consenso de las principales sociedades científicas. El programa de este encuentro anual de la AEPCC incluye medio centenar de ponencias y la presencia de docentes de reconocido prestigio a nivel nacional e internacional en las materias que se van a tratar. También se apuesta por la formación continua de los especialistas y, en este sentido, se desarrollará un curso interactivo de patología de vulva, otro de colposcopia (técnica para el diagnóstico de lesiones precancerosas de cuello de útero) y también la realización del examen anual de acreditación de profesionales en colposcopia. 

El gerente del Servicio Andaluz de Salud, José Manuel Aranda, que ha participado en la inauguración del congreso, ha destacado el trabajo que desde hace una década llevan a cabo los ginecólogos del Hospital Universitario Reina Sofía para el diagnóstico y tratamiento en consulta de las lesiones genitales precancerosas. Los ginecólogos de este centro llevan a cabo anualmente alrededor de 2.200 colposcopias y en unas 70 ocasiones es necesaria la extirpación del cuello de útero, procedimiento que se lleva a cabo en el mismo acto quirúrgico. 

Por su parte, el responsable de la Unidad de Gestión Clínica de Ginecología y Obstetricia del complejo sanitario cordobés y presidente de la Sociedad Andaluza de Ginecología y Obstetricia, José Eduardo Arjona, ha indicado que “las colposcopias han permitido, en los últimos años, reducir la incidencia del cáncer de cérvix, ya que permite actuar en estados precancerosos de la enfermedad y frenar o eliminar su progresión. Desde la detección de lesiones precancerosas hasta su aparición pueden pasar entre 15 y 20 años, ofreciendo muchas oportunidades para su detección, tratamiento y curación”. 

Además, el presidente del comité organizador del congreso y ginecólogo del Hospital Reina Sofía experto en la realización de este tipo de intervenciones, José Ángel Montserrat, apunta que otro de los principales focos de debate del encuentro será la revisión de las novedades sobre la vacunación preventiva frente al virus del papiloma (VPH), “causa principal del cáncer de cuello uterino y se está estudiando si también está en el origen de los tumores de vagina, vulva, ano, pene y orofaringe”. En este bloque, se van a presentar los últimos trabajos sobre vacunas terapéuticas frente al VPH. 

El ginecólogo explica que las colposcopias permiten la prevención secundaria, si bien, “lo ideal es hacer prevención primaria con la vacuna del virus del papiloma humano, que además de prevenir reduce el riesgo de padecer una futura lesión. Las vacunas harán que en los próximos años se produzcan cambios importantes en la forma de enfrentarnos a esta patología”, prosigue. Según las estadísticas, 7 de cada 100.000 mujeres en nuestro país van a desarrollar cáncer de cuello de útero.
    
Las candidatas a la realización de una colposcopia son aquellas pacientes que previamente se han realizado una citología y éstas arrojan anomalías. En estos casos, la prueba permite llegar a un diagnóstico de certeza. El doctor Montserrat señala que anualmente se realizan en la provincia de Córdoba alrededor de 25.000 citologías y que aproximadamente en el 3% de los casos (unas 750 pacientes al año) son derivadas a la consulta de colposcopia del Hospital Reina Sofía.       

El colposcopio es un dispositivo que permite detectar irregularidades imposibles de identificar a simple vista. El especialista utiliza ácidos que coloca en el cuello del útero (cérvix) que hace que las células anormales se tiñan de blanco y se puedan tomar muestras con mayor seguridad para biopsias, así como proceder a extirpar. Además, también se recurre a esta técnica como apoyo al tratamiento de lesiones graves, a la hora de localizar la lesión que luego se extirpará con radiocirugía. 

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