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El programa de nutrición artificial a domicilio del Reina Sofía ha atendido este año a casi mil personas

El Hospital Universitario Reina Sofía ha atendido este año a casi mil pacientes que reciben nutrición artificial a domicilio, resultado de la colaboración del complejo hospitalario y Atención Primaria que reporta al paciente una “mejoría en su calidad de vida”.

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El Reina Sofía ofrece esta prestación desde hace una decena de años, tiempo en que ha aumentado de forma progresiva el número de personas que recibe esta alimentación recomendada en pacientes con problemas neurológicos, oncológicos y digestivos, entre otras patologías.

Este modo de alimentación artificial enteral consiste en una técnica de soporte nutricional que aporta sustancias directamente al aparato digestivo por medio de sondas implantadas por vía nasal o enterostómica (orificio artificial que se hace en el estómago –gastrostomía- y en el intestino –yeyunostomía- a través de la pared abdominal).

En este sentido, la enfermera del Servicio de Endocrinología y Nutrición, Mercedes López Pardo, explicó que es conveniente buscar la vía “más fisiológica”, por lo que si precisan de este tipo de alimentación sólo durante unas semanas se recomienda la opción nasogástrica, mientras que cuando es por más tiempo se puede optar por la gastrostomía o yeyunostomía.

La alimentación artificial no sólo nutre, sino que también permite la aceleración del proceso de recuperación. Para ello, la industria farmacéutica ofrece una gama muy variada que puede servir como único modo de ingerir sustancias o de complemento cuando su alimentación habitual no es suficiente.
Estos suplementos intentan imitar a los productos que se adquieren en las tiendas de alimentación “para que les llame la atención y se lo tomen”, a lo que añadió López Pardo que “nunca se deben mezclar estos productos con los fármacos”.

La mayoría de estos pacientes ha perdido peso con motivo de sus trastornos alimenticios, por lo que con este tratamiento se recupera masa corporal y “vitalidad” y a los familiares, gracias al trabajo de asesoramiento permanente, se les ofrece “apoyo psicológico” para sobrellevar esta situación.

Además, López Pardo recomendó “extremar” las medidas higiénicas, ya que los escasos problemas registrados con motivo de esta alimentación vienen provocados por la contaminación de los materiales (equipos y sondas) y productos prescritos que se manifiesta en la aparición de fiebre, entre otros síntomas.

Las principales causas que motivan la necesidad de este tipo de alimentación son la imposibilidad de ingesta o alteraciones, el aumento de las necesidades nutritivas, así como problemas en la absorción de nutrientes y la necesidad de reposo intestinal.

E l material fungible que necesitan, utensilios muy sofisticados que “molestan muy poco”, lo distribuye el Reina Sofía una vez al mes aproximadamente, tiempo que ha de transcurrir hasta su renovación o a demanda de las necesidades del paciente.

Estos pacientes sometidos al programa de asesoramiento de nutrición artificial a domicilio se encuentran respaldados por un equipo multiprofesional que incluye el asesoramiento necesario por parte del personal de enfermería, la facilitación de los trámites administrativos pertinentes, así como número de teléfono para realizar cualquier consulta.

Entre algunos de los logros alcanzados con este sistema de nutrición destaca la optimización de los recursos del centro y la reducción del tiempo de estancia hospitalaria de aquellos pacientes que no “precisan de la sofisticación que se ofrece en el centro hospitalario” y pueden seguir el tratamiento desde casa.

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