Comunicación - Noticias del Reina Sofía - EL REINA SOFÍA FOMENTA HÁBITOS DIETÉTICOS ENTRE LOS OBESOS
La sección de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Reina Sofía lleva catorce años impartiendo un programa formativo a personas obesas con el propósito de trasmitirles la importancia y los beneficios que les reporta complementar el tratamiento terapéutico que siguen con una dieta sana y unos hábitos de vida saludables.
La enfermera Mercedes López-Pardo se ocupa de prestar este “asesoramiento fundamental” a los obesos que acuden a consulta, a quiénes se les recomienda una serie de actuaciones que van desde el ejercicio físico que deben realizar para llevar el control de su enfermedad hasta la manera cocinar, ingerir y masticar los alimentos. Este año han recibido formación unas 120 personas con problemas de obesidad.
Estos hábitos dietéticos les ayudan a “controlar el hambre, pero no a evitarla”, una tarea “complicada” porque exige “mucha disciplina” y donde cobra especial relevancia la distribución de las comidas, pues “no debe mediar entre ellas más de tres horas, salvo en el descanso nocturno”.
A estos pacientes, según explica la enfermera, se les ofrece información sobre el grupo de alimentos constituido por cinco elementos que deben contener todas las comidas que hagan. Estos alimentos son una cucharada de aceite de oliva, féculas (presentes en el pan, la pasta y las legumbres), proteínas de alto valor biológico (que contiene la carne y pescado y huevos), frutas y verduras.
Cualquier plato tradicional contiene estos ingredientes, de modo que están presente en el desayuno (tostadas, lácteos y aceite), el almuerzo (los guisos de la cocina tradicional elaborados con pocas grasas), la merienda (lácteos y alguna pieza de fruta) y en la cena (ensaladas, pescados o carnes). Además es aconsejable tomar al menos tres o cuatro raciones de fruta al día, productos lácteos en tres ocasiones y un vaso de leche antes de dormir “ayuda a conciliar el sueño”.
Una dieta sana, tanto para personas obesas como para el resto de los ciudadanos, ha de contener un 55 por ciento de hidratos de carbono, un 30 por ciento de grasas y un 15 por ciento proteínas de alto valor biológico.
Esta enfermera aseguró que la obesidad es una patología que provoca “mucha angustia y sufrimiento, pues los enfermos se sienten culpables por no saber controlar la enfermedad”, además de que “socialmente está mal visto” y puede agravar o desencadenar otras patologías como la diabetes, la hipertensión o la depresión.
Para aquellas personas que no consiguen llevar un control exhaustivo de su tratamiento, la enfermera les aconseja “que no desesperen” puesto que pueden volver a intentarlo y, a lo que agregó que con una buena distribución de alimentos. “no tiene porqué pasar hambre”.
Los pacientes tratados en esta consulta, que vienen derivados por el endocrinólogo, “normalmente llegan muy decepcionados” tras haberse sometido a dietas de moda que en su mayoría “son inútiles y peligrosas”, prosiguió.
En este sentido, López-Pardo indicó que muchos de estos pacientes, en su mayoría mujeres, se “alegran” al comprobar que la elaboración de una dieta que se amolda a sus características no supone “grandes esfuerzos”, es rentable económicamente y además no hay que preparar otros platos para el resto de la familia.
Fecha de creación de la página: 29-Jan-2007
Fecha de la última actualización: 02-Feb-2016
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