Editorial

Voluntariado infantil

Cuando se trata de hacer felices a los más pequeños, la solidaridad no entiende de edades, profesiones o agendas apretadas. La causa lo merece y la organización, siempre bajo la coordinación de la Unidad de Participación Ciudadana, se torna fácil. El programa de voluntariado infantil del hospital está en continuo crecimiento y se teje a diario con mucho mimo y dedicación por parte de todos los colectivos que lo integran.

La nueva incorporación de este año ha sido Cruz Roja Juventud Córdoba y entre los veteranos se incluyen la Asociación de Voluntarios de La Caixa (Avoca), las asociaciones de trasplantados ‘A pleno pulmón’ y la Andalusí de Enfermos y Trasplantados Hepáticos, la Fundación Prodean, la Asociación Española Contra el Cáncer y la Asociación de Mayores del Hospital Reina Sofía.

Para estos últimos, vivir la jubilación y seguir vinculados al hospital es una opción que eligen muchas de las personas que han formado parte de esta casa durante buena parte de su vida profesional. Organizados en la Asociación de Mayores del centro desde hace ya seis años y con unos 350 socios, se juntan, entre otras actividades, para tareas de voluntario infantil. Su turno es la tarde de los miércoles. Para ellos, cada semana se sube el telón y disponen de un par de horas para entregarse a la diversión.

Arrancar una sonrisa a los niños y sus padres es el motivo común que mueve a 120 personas que se agrupan en estos colectivos. El punto de encuentro suele ser la ciberaula del centro y las habitaciones de los pequeños a quienes su enfermedad les impide acudir al aula hospitalaria.

Los integrantes de estas asociaciones, en coordinación con los profesionales del centro (médicos, enfermeros y personal implicado en la atención educativa y lúdica de los pacientes más pequeños), dedican parte de su tiempo a hacer más felices a los niños de este centro y eso no tiene precio.