Distintivo S@ludable
El sol tiene indudables beneficios para la salud, sin embargo una sobrexposición puede ocasionar daños en la piel, los ojos y el sistema inmunológico. En la piel, las radiaciones ultravioletas causan quemaduras, envejecimiento prematuro y cáncer de piel. La infancia es una etapa crítica, pues la radiación solar recibida en estos primeros años condiciona el riesgo de cáncer de piel para el resto de la vida.
Educar en hábitos saludables de fotoprotección es la mejor estrategia de prevención del cáncer de piel, tarea que compete tanto a la familia como a las escuelas. Sin embargo, éstas últimas ofrecen oportunidades excepcionales de cultivar conocimientos y actitudes favorables a través del currículo escolar, así como de controlar el nivel de fotoexposición del alumnado con medidas que aplican al entorno físico y normativo.
El distintivo “Escuela Soludable” tiene como objetivo impulsar políticas y prácticas saludables de fotoprotección en el ámbito escolar, involucrando a todos los actores claves. Se trata de un sello de calidad que identifica a los centros que promueven activamente la fotoeducación y cumplen requisitos técnicos de seguridad en fotoprotección.
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Recursos disponibles en la herramienta
Concurso escolar de fotoprotección
Las Becas Soludables son premios cortesía de los laboratorios ISDIN, por valor de 1.000 € cada uno, que se otorgan a aquellos centros escolares con el Distintivo Escuela Soludable en la convocatoria de 2018 que hayan desarrollado las mejores prácticas.
Os animamos a todos a participar :)
Acerca del distintivo
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Experiencias de Escuelas Soludables
¿Qué ha supuesto para su colegio la obtención del distintivo Escuela Soludable?
Para nuestro colegio conseguir el distintivo fue muy satisfactorio, toda la comunidad educativa lo valoró muy positivamente. Hemos incluido en nuestro funcionamiento y organización conductas que favorecen hábitos saludables en fotoprotección que forman parte de nuestro día a día. También se han acondicionado espacios (para merendar, jugar al ajedrez…) y desde el AMPA nos apoyan en la divulgación de hábitos saludables a través de los delegados/as de clase o por Facebook.
¿Cómo valoraría su experiencia en el proceso de solicitud del distintivo?
La solicitud del distintivo se hizo gracias a la formación específica en fotoprotección recibida por mi parte a través del CEP y también debido a la formación de un grupo de trabajo sobre este tema, con el asesoramiento de Antonio Rodríguez.
¿Recomendaría a otros colegios solicitar el distintivo Escuela Soludable?
Por supuesto que recomendaría a todos los centros que se interesaran y apostaran por conseguir su distintivo. Cuanto más colegios lo tengamos, más visibilidad le daremos a la necesidad de inculcar hábitos saludables en fotoprotección.
Leticia Suárez Moreno
Maestra de Educación Infantil y Responsable del Distintivo Escuela Soludable en el CEIP Al-Andalus (Marbella, Málaga)
¿Qué ha supuesto para su colegio la obtención del distintivo Escuela Soludable?
La obtención del distintivo ha sido una verdadera toma de conciencia sobre la importancia de la fotoprotección. Ha provocado que desde los distintos planes y programas en los que participa el centro se trabajen de forma transversal los hábitos de vida saludable. Ahora, tanto profesores como alumnado, estamos más concienciados y vemos la necesidad de la fotoprotección para la prevención del cáncer de piel (salud).
¿Cómo valoraría su experiencia en el proceso de solicitud del distintivo?
Muy positiva. Recalcaría la gran labor que desempeñan todos los profesionales que han hecho posible que este contenido se pueda trabajar en los centros educativos, y el gran apoyo que hemos tenido para su obtención.
¿Recomendaría a otros colegios solicitar el distintivo Escuela Soludable?
Sin lugar a dudas, apostar por la salud es una necesidad, y una verdadera obligación…nuestro alumnado nos lo agradecerá!!!.
Antonio G. Rodríguez Martínez
Profesor de Educación Física y Responsable del Distintivo Escuela Soludable en el IES Mar de Alborán
¿Qué ha supuesto para su colegio la obtención del distintivo Escuela Soludable?
Ha supuesto, sobre todo, una mayor concienciación sobre los peligros que conlleva la radiación solar. Con anterioridad a este proyecto, pocos miembros de la comunidad educativa conocían los riesgos que tiene el sol (y más aun en la zona en la que vivimos), pero, a través de diferentes jornadas de formación así como la cantidad de actividades que se llevan a cabo, hemos alcanzado un mayor conocimiento de los rayos del sol, cómo afectan a nuestro cuerpo y, lo más importante, qué podemos hacer cada uno de nosotros y nosotras para reducir los daños de estos rayos que llegan a nuestra piel.
¿Cómo valoraría su experiencia en el proceso de solicitud del distintivo?
En primer lugar, la valoro como positiva ya que se han dado dos pasos importantes en nuestro colegio en torno a la fotoprotección: concienciarnos de los peligros del sol en primer lugar y, después, tomar una serie de medidas para actuar en consecuencia.
Del mismo modo, el camino no deja de ser arduo: todos los días nos enfrentamos con la moda (faldas cortas, camisetas de tirantes, no quiero gorro…); también está el obstáculo de la gran movilidad del profesorado ya que cada año nos encontramos con la mitad del claustro renovado, por lo que hay que comenzar de nuevo con su formación y concienciación; no nos olvidamos del terreno económico y lo caro que es dotar de sombra a un patio con gran exposición solar o facilitar crema de protección al alumnado en períodos de riesgo (hace unos años, Isdin las facilitaba en los cursos, pero, desde el curso pasado, ya no se facilita).
¿Recomendaría a otros colegios solicitar el distintivo Escuela Soludable?
Sí, lo recomendaría, pero no por el hecho de conseguir un distintivo que reconozca la labor realizada (que también está muy bien), sino por los beneficios que va a tener en la vida diaria del centro: partiendo del profesorado, se comienza con una formación que sirve de concienciación y que debe ser transmitida a los estudiantes para que ellos y ellas también conozcan este peligro desde uno de los agentes educativos más importantes de sus vidas: la escuela, y que no se reduzca a la madre o el padre diciéndole a su hijo/a que debe echarse crema en la playa.
A partir de ahí, se continúa con el conocimiento del tema por parte del resto de la comunidad educativa, para lo cual es muy recomendable que el consejo escolar esté bien informado, tanto de los peligros, como de las posibles actuaciones que se llevarán a cabo para combatir estos riesgos. De esta forma estaremos acorralando entre todos la radiación solar y ahora será más fácil el trabajo con los alumnos y alumnas. Llena de orgullo y alegría cuando se observa organizarse a los niños y niñas bajo las sombras, cuando se traen la gorra o las gafas de sol, cuando te piden crema o simplemente ven el medidor de rayos UV y comentan “hoy el sol daña mucho, debemos tener cuidado”.
Alfonso Molino Campos
Jefe de Estudios y Responsable del Distintivo Escuela Soludable en el CEIP San Pedro de Alcántara
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