< El Hospital Reina Sofía acoge una exposición centrada en la importancia de los determinantes sociales de la salud

Especialistas nacionales revisan en el Hospital Reina Sofía las nuevas técnicas en Rehabilitación Cardiaca

El programa de recuperación que siguen pacientes que han sufrido una cardiopatía isquémica o insuficiencia cardiaca persigue prevenir posibles episodios y que los pacientes puedan volver a llevar una vida normal

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El Hospital Universitario Reina Sofía acoge el XII Curso sobre actualización en rehabilitación cardiaca que cada dos años organiza la Sociedad Española de Rehabilitación Cardio-Respiratoria (Sorecar) y se centra en esta ocasión en una puesta al día de las nuevas técnicas y terapéuticas que los especialistas recomiendan para mejorar la calidad de vida de los pacientes que han sufrido una cardiopatía, insuficiencia cardiaca o que han recibido un trasplante de corazón. 

De izquierda a derecha los médicos rehabilitadores Ángela Heredia y Fernando Mayordomo; el gerente del Hospital Reina Sofía, José Manuel Aranda; la delegada territorial de Salud y Bienestar Social, María Isabel Baena; la presidenta de la Sociedad Española de Rehabilitación Cardio-Respiratoria, Esther Marco y el cardiólogo Manuel Pan.

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El encuentro, que ha sido organizado por la Unidad de Rehabilitación Cardiaca del hospital cordobés –perteneciente a la Unidad de Gestión Clínica Interniveles de Rehabilitación-, se desarrolla por primera vez en Córdoba y cuenta con la asistencia de los diferentes especialistas que participan en la atención de los pacientes como es el caso de cardiólogos, cirujanos cardiovasculares, urólogos, médicos de Atención Primaria, internistas, trabajadores sociales, psicólogos, médicos rehabilitadores, fisioterapeutas y enfermeros.  

La rehabilitación cardiaca se define como la suma coordinada de intervenciones requeridas para influir favorablemente sobre la enfermedad, asegurando las mejores condiciones físicas, psíquicas y sociales para que los pacientes puedan conservar o reanudar sus actividades en la sociedad de manera óptima. 

Esta asistencia se presta habitualmente en las unidades de rehabilitación cardiaca, una estructura muy extendida en los centros del Sistema Sanitario Público Andaluz creada en el marco del Plan Integran del Cardiopatías que persigue que pacientes que han sufrido una cardiopatía isquémica (infarto de miocardio o angina de pecho) o insuficiencia cardiaca puedan volver a desarrollar su vida con normalidad e incluso mejor que antes de que se produjera el episodio. 

Beneficios

El Hospital Reina Sofía desarrolló el pasado año, conjuntamente con el Virgen del Rocío de Sevilla y Virgen de la Victoria de Málaga, un trabajo en el que participó cerca de un centenar de pacientes con cardiopatía isquémica que corrobora que la rehabilitación cardiaca mejora la calidad de vida de estas personas (su función física, dolor y rol emocional). 

Según las conclusiones de otro estudio realizado por SORECAR, y a pesar de los beneficios que aporta, menos del 5% de los pacientes susceptibles recibe rehabilitación cardiaca tras sufrir un episodio cardiovascular, mientras que en Europa estas cifras son bastante más elevadas. Por su parte, una encuesta realizada por esta misma sociedad en 2011 destaca el incremento de casi el triple en el número de unidades en Andalucía –una de las comunidades más activas en esta materia- llegando a las 13 en total, lo que demuestra un interés por el impulso de este tipo de unidades. 

La sociedad científica aprovecha este encuentro para hacer una llamada a la reflexión con la finalidad de sumar conocimientos y valorar desde diferentes aspectos al paciente cardiaco para así obtener mejores resultados. Estas unidades están formadas por un equipo básico multidisciplinar a tiempo parcial, con variabilidad en recursos estructurales y número de pacientes tratados. 

La presidenta del comité organizador del encuentro, la rehabilitadota del Hospital Reina Sofía Ángela Hereda, explica que la reunión servirá para actualizar las técnicas que se emplean en estas unidades –se debatirá sobre las ventajas de los distintos modelos de rehabilitación cardiaca: hospitalario y domiciliario- así como las novedades farmacológicas y terapéuticas en esta patología, entrenamiento de la musculatura, intervención psicológica del paciente coronario y fisioterapia en el perioperatorio de estas personas. También exponen aquí su experiencia profesionales de centros en los que ya se aplica la telemedicina en rehabilitación cardiaca. 

Participación de pacientes

Al curso también se ha invitado a un grupo de pacientes para que de a conocer sus vivencias tras pasar por una de estas unidades, concretamente por la del Hospital Reina Sofía, después de haber sufrido un episodio cardiovascular. Uno de ellos es José Morales, que fue atendido en este espacio hace un año, y explica que “aquí te enseñan a ver la vida de otra manera, aprendes a vivir con una enfermedad crónica. Todos los cambios que te proponen en la unidad son positivos, empezando por la alimentación -que ya es totalmente sana- y también me he quitado mucha carga de trabajo y mucho estrés”.

Como aspecto novedoso, por primera vez en este encuentro se destinará uno de estos seminarios prácticos a que los propios paciente aprendan a identificar un tipo de dolor torácico que se produce en muchas ocasiones y son de origen muscular, no cardiaco. Se van a dar recomendaciones para poder identificarlo y tratarlo con terapias físicas (estiramientos, posturas, etc.) que consiguen mejorar e incluso pueden llegar a eliminar el dolor. 

A estos talleres se suma uno más sobre la exposición de casos clínicos, otro sobre entrenamiento físico en el que se prestará especial atención a los programas interválicos en los que se somete a los paciente a altas cargas de ejercicio físico intercaladas con periodos de descanso. 

Otro de estos talleres será de nutrición -para explicar cómo debe ser una dieta cardiosaludable, en cantidad y en calidad y así evitar factores de riesgo como la obesidad y la hipertensión- y uno más se dedicará a las técnicas de relajación que ayudan a solventar situaciones comprometidas. 

Balance unidad 

Más de 200 pacientes (entorno al 85% hombres) ha recibido asistencia en la Unidad de Prevención Secundaria de Rehabilitación Cardiaca del Hospital Reina Sofía desde que se puso en marcha hace tres años. Todos ellos destacan su satisfacción tras pasar por estas dependencias y mejorar su capacidad funcional. 

Más de la mitad de estos pacientes han sido derivados a esta unidad desde Cardiología e Intensivos, mientras que en torno al 25% lo ha hecho desde consultas externas. El infarto cardiaco es la principal causa que motiva el debut de los pacientes en esta unidad y los principales factores de riesgo son la dislipemia, el tabaco y la hipertensión. La provincia de Córdoba cuenta con dos unidades que se suman a la del Reina Sofía, las de los hospitales comarcales Valle de Los Pedroches de Pozoblanco e Infanta Margarita de Cabra. 

El objetivo fundamental de estas unidades es mejorar la calidad de vida de quienes han sufrido un episodio cardiovascular y los pacientes son, principalmente, personas laboralmente activas que, siguiendo las pautas indicadas, consiguen incorporarse antes a su trabajo. En la unidad del Hospital Reina Sofía, los pacientes –que se organizan en grupos de 5 ó 6 personas- reciben asistencia durante dos meses y se intenta que puedan continuar en casa la formación que han recibido y así aplicarla a su vida diaria. 

La actividad que desarrollan consta de una fase de entrenamiento físico y otra de educación sanitaria. El equipo multidisciplinar que atiende la unidad está formado por un cardiólogo, un médico rehabilitador, un fisioterapeuta, una enfermera, una trabajadora social y un psicólogo. También colaboran otras especialidades como Urología, Intensivos, Endocrinología y Nutrición y Neumología. 

Los facultativos entienden que la rehabilitación no debe considerarse como una terapia aislada, sino integrada en el tratamiento global de la enfermedad. Existe suficiente evidencia científica a favor de la eficacia de los programas de prevención secundaria y rehabilitación cardiaca, ya que disminuye la mortalidad cardiaca y global, mejora la capacidad de ejercicio, disminuye la hipertensión y hipercolesterolemia y los niveles de depresión y ansiedad. 

Programa

En primer lugar, el cardiólogo valora la situación del paciente y solicita las pruebas complementarias oportunas para estratificar el nivel de riesgo como leve, moderado o alto. Posteriormente, es valorado por el médico rehabilitador, que planifica el entrenamiento físico según el nivel de riesgo y la discapacidad que presente el enfermo desde el punto de vista locomotor o neurológico. 

El programa incluye entrenamiento físico (ejercicio aeróbico en bicicleta o cinta, ejercicios abdominales y estiramientos) relajación y charlas sobre alimentación saludable, disfunción sexual, riesgos del tabaco y también se trata el componente psicológico de la patología cardiaca. 

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