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El Reina Sofía atiende a unos 70 pacientes por alergia a medicamentos cada año

Ante estas reacciones alérgicas, los especialistas aconsejan consultar los prospectos de los fármacos y no olvidar la aplicación de los fotoprotectores

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El servicio de Dermatología del Hospital Universitario Reina Sofía atiende anualmente a unos 70 pacientes por fototoxicidad, las reacciones alérgicas que se producen en la piel cuando se hace coincidir la ingestión de ciertos medicamentos (inyectados, orales o de aplicación tópica) con la exposición al sol.

Estos fármacos sensibles a la luz solar (entre los que se encuentran tetraciclinas -que se aplica en el tratamiento del acné-, determinados antibióticos como las sulfamidas o quinolonas y algunos antiinflamatorios, entre otros) absorben la energía de los rayos uva y los libera en la piel, causando daños a veces irreparables. La respuesta se nota horas después de la administración de los medicamentos y la exposición solar, por lo que en ocasiones los pacientes no relacionan la reacción alérgica con el sol.

La alergóloga del Reina Sofía Neli Cabeza indicó que en este proceso se dañan directamente las células y pueden aparecer desde quemaduras semejantes a las producidas por el sol hasta espongiosis epidérmica (acumulación de líquido en las capas de la piel), necrosis de queratinocitos (muerte de las células productoras de queratina) y ampollas subdérmicas en las zonas que ha recibido las radiaciones.

Para evitar este tipo de complicaciones, los profesionales aconsejan seguir las recomendaciones de los médicos, consultar el prospecto de los medicamentos que “tomamos cuando realizamos una exposición solar prolongada y utilizar siempre fotoprotectores de factor elevado no inferior a 60 durante las primeras exposiciones e ir reduciéndolo a medida que va oscureciendo la pigmentación de la piel”, explicó Cabeza.

Urticaria por frío

Por otra parte, la doctora aconsejó extremar la precaución durante el verano con otras patologías alérgicas como es el caso de la urticaria por frío. Esta enfermedad se caracteriza por reacciones locales como picor en la boca e hinchazón de garganta cuando los pacientes alérgicos ingieren líquidos frío, y en los casos más graves se manifiesta mediante ahogos y bajada de tensión al realizar inmersiones bruscas en agua fría.

Se trata de una enfermedad poco frecuente, pues se puede diagnosticar una veintena de casos cada año en la provincia cordobesa, pero muy grave si no se guarda precaución. El tratamiento convencional que se aplica en estos momentos consisten en la administración de antihistamínicos durante seis meses que consiguen, en algunas ocasiones, la remisión de la enfermedad y, por tanto, tolerancia al frío.

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