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Pacientes de Salud Mental del Reina Sofía organizan una campaña solidaria para ayudar a personas en situación de vulnerabilidad

Se trata de la tercera vez que emplean la recaudación de la venta de objetos realizados por ellos mismo en un taller creativo para adquirir alimentos y entregarlos a la casa del transeúnte y el comedor trinitario

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Pacientes de Salud Mental del Hospital Universitario Reina Sofía han protagonizado una campaña solidaria que les has permitido recaudar fondos para adquirir alimentos de primera necesidad y repartirlos en el Hogar del Transeúnte Madre Redentor y el Comedor Trinitario de Córdoba. Han logrado reunir alrededor de 1.000 kilos de productos de alimentación que entregaron en Navidad en estos centros de la ciudad. 

Pacientes y profesionales muestran los alimentos adquiridos con la venta de sus manualidades

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Es el tercer año consecutivo que alrededor de una quincena de pacientes de la Unidad de Rehabilitación de Área y Hospital de Día de Los Morales participan el un taller creativo que les ha permitido llevar a cabo esta campaña. Para ello, han confeccionado, con sus propias manos y usando material reciclado, monederos y fundas de gafas que han vendido al precio simbólico de 1,5 euros. Las ventas han procedido de personal de los distintos centros del complejo sanitario Reina Sofía, colectivos cordobeses y también de aportaciones particulares. 

Como novedad, la recaudación, que ha sido de unos 1.000 euros, ha duplicado la del año anterior y se ha destinado íntegramente a alimentos de primera necesidad. Los pacientes que han colaborado aseguran que “hemos decidido arrimar el hombro al ver que son numerosas la familias que en nuestro país pasan hambre”. 

Aumentar la autoestima

También explican que les ocurrió la idea de realizar estos regalos al ver “la cantidad de material de desecho que se podía reciclar para crear otros nuevos. El taller nos brinda la posibilidad de hacernos valer por nosotros mismos, aumentar nuestra autoestima y sentirnos útiles a la sociedad”. 

Por su parte, la responsable del taller creativo, Concepción Díaz, comenta que han trabajado con mucha ilusión durante dos meses. “Esta iniciativa cumple con un doble objetivo: por una parte, ayudar a personas en situación de necesidad y, por otra, cumple una importante función terapéutica basada en el fomento de su creatividad y autoestima y sirve como complemento para el tratamiento de la enfermedad”, prosigue la profesional.

En esta línea, con estas actividades se intenta mejorar su patología, su autoestima y, en definitiva, su calidad de vida y reducir el estigma de la enfermedad mental. Los protagonistas de esta iniciativa son personas con trastorno mental grave que se encuentran en régimen de hospitalización parcial. Todos ellos se sienten muy satisfechos de su participación en este proyecto y se han visto sorprendidos por la gran acogida de sus creaciones. 

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