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El Hospital Reina Sofía mejora el cuidado de los pacientes neonatales durante su ingreso

Profesionales de Enfermería desarrollan un método que permite detectar a tiempo los posibles eventos adversos relacionados con la práctica clínica diaria

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El equipo de profesionales de Enfermería que trabaja en el área de Neonatología del Hospital Universitario Reina Sofía ha puesto en marcha un método de trabajo que permite intensificar el control y medir los principales parámetros que garantizan la estabilidad de los pacientes pediátricos que requieren ingreso hospitalario en este servicio. Concretamente, se ha elaborado un check-list de seguridad que controla la correcta evolución del bebé y que, sobre todo, permite que los profesionales puedan prever y anticiparse a una respuesta negativa al tratamiento. 

Profesional atendiendo a bebé

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Así, al menos tres veces al día, las profesionales de Enfermería valoran parámetros relacionados con tres factores: límites de alarma, identificación y tratamiento, sumando en los casos oportunos, las perfusiones. En estos controles, la enfermería registra en un documento información relacionada con las constantes del bebé, su alimentación y el tipo de medicación o suero que se le esté administrando (nivel de saturación, la concordancia de tratamiento, la frecuencia cardiaca, el tipo de alimentación) e incluso revisan la documentación del paciente. 

La lista de verificación ha sido desarrollada por el equipo de Neonatología y desde el pasado mes de junio se encuentra en fase de implementación. La iniciativa se basa en otros chec-klist de seguridad que se utilizan tanto en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales como en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátrica.

Según destaca el supervisor de Enfermería de esta área, dependiente del servicio de Pediatría, Sergio David Sánchez, “se trata de una herramienta más de nuestro trabajo que nos permite unificar la atención a nuestros pacientes y garantizar su máxima seguridad. Hay que tener en cuenta que trabajamos en una unidad muy compleja, con unos pacientes muy sensibles, donde hay que tener una especial vigilancia. No son pacientes autónomos y su sistema inmune está desarrollándose. En este contexto, contar con herramientas como ésta que nos facilite el desarrollo de nuestro trabajo es, sin duda, un avance en la mejora atención a nuestros pacientes”.

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