¿Qué son los ácaros del polvo?

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El polvo que se acumula en el interior de nuestros domicilios es una mezcla de gran cantidad de materiales de diferente origen y composición: resto de fibras textiles, pelos, escamas cutáneas de personas y animales domésticos, restos de insectos, plantas, hongos, alimentos, bacterias, pólenes y sobre todo ÁCAROS.

Los ÁCAROS son animales microscópicos (miden menos de 3 décimas de mm) cercanos a las arañas en la escala zoológica. Existen multitud de ellos, pero algunos viven en el entorno humano, acumulándose en el interior de nuestros domicilios.

Tienen nombres difíciles de retener, como Dermatophagoides pteronyssinus, Dermatophagoides farinae, Dermatophagoides microceras, Lepidoglyphus destructor y Tyrophagus putrescentiae. En las heces de estos animales se concentran los alergenos, esto es, las proteínas capaces de desencadenar reacciones alérgicas en individuos predispuestos.

El Dermatophagoides pteronyssinus es sin duda el ácaro más importante y más conocido desde el punto de vista alergológico. Como norma vive en la superficie de nuestra piel, y hace una aportación importante a nuestra salud, ya que se alimenta de piel muerta descamada y de bacterias y hongos locales, que de otra manera nos producirían infecciones. Se acumula en los textiles donde abundan nuestras escamas dérmicas. Su lugar preferido: el colchón donde dormimos. También los encontramos en tapicerías, alfombras, cortinas y en general donde abunda el polvo doméstico (el polvo que puede existir en el campo por ejemplo, no es rico en escamas dérmicas humanas). Si su hábitat es húmedo (60 – 80 % de humedad relativa), cálido (25 – 30¼C) y oscuro, se multiplicará especialmente deprisa produciendo colonias muy abundantes.

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