Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía
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Certificación de calidad ACSA

La certificación de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía es una herramienta que permite a los equipos descubrir sus debilidades y fortalezas, desarrollar planes de mejora e implantar un sistema de gestión de la calidad que permita asegurar la eficacia, eficiencia y seguridad de los servicios. Además, es un reconocimiento público a la calidad de los servicios, mediante el cumplimiento de los requisitos establecidos en diferentes programas para impulsar una atención sanitaria y social que responda cada vez mejor a las necesidades de los ciudadanos.

Unidades, centros e instituciones sanitarias Centros de servicios sociales
¿Cuál es el proceso de certificación?

La certificación es el resultado de un proceso que incluye una autoevaluación y una evaluación externa, en la que evaluadores cualificados garantizan que el servicio se ajusta a los estándares de calidad definidos para él. Se trata de un proceso dinámico y continuo, que se desarrolla a lo largo de cuatro fases consecutivas.

Nuestro proceso de certificación
icono inicio del proceso
Inicio del proceso
Tras la validación de la solicitud, se procede a dar inicio al proceso a través de la aplicación informáticas ME_jora C, la plataforma que da soporte a todo el proceso de certificación y a la comunicación con la ACSA.
icono inicio del proceso
Inicio del proceso
Tras la validación de la solicitud, se procede a dar inicio al proceso a través de la aplicación informáticas ME_jora C, la plataforma que da soporte a todo el proceso de certificación y a la comunicación con la ACSA.
icono autoevaluación
Autoevaluación
Los equipos realizan una reflexión interna para comparar las características de su servicio con los criterios de calidad de la ACSA, aportando información que evidencie en qué medida se cumplen los estándares establecidos en su manual de referencia. Se trata de la fase clave de todo el proceso, considerada como el verdadero motor de la mejora gracias a su función de análisis y reflexión.
icono autoevaluación
Autoevaluación
Los equipos realizan una reflexión interna para comparar las características de su servicio con los criterios de calidad de la ACSA, aportando información que evidencie en qué medida se cumplen los estándares establecidos en su manual de referencia. Se trata de la fase clave de todo el proceso, considerada como el verdadero motor de la mejora gracias a su función de análisis y reflexión.
icono evaluación
Evaluación
Los evaluadores de la ACSA revisan la información aportada y determinan el grado de cumplimiento de los criterios de calidad. La evaluación consta de dos fases: una revisión documental en línea y una visita in situ, donde los evaluadores se entrevistan con los responsables, el personal y los usuarios del servicio, visitan las instalaciones del centro y resuelven posibles dudas sobre la información aportada en la autoevaluación.
icono evaluación
Evaluación
Los evaluadores de la ACSA revisan la información aportada y determinan el grado de cumplimiento de los criterios de calidad. La evaluación consta de dos fases: una revisión documental en línea y una visita in situ, donde los evaluadores se entrevistan con los responsables, el personal y los usuarios del servicio, visitan las instalaciones del centro y resuelven posibles dudas sobre la información aportada en la autoevaluación.
icono seguimiento
Certificación y seguimiento
En función de los resultados de la evaluación, el comité de certificación de la ACSA otorga su sello de calidad en tres niveles progresivos: Avanzado, Óptimo o Excelente. El informe de evaluación, además, señala debilidades y fortalezas del servicio evaluado, y ayuda a los equipos a identificar áreas de mejora relacionada con los estándares que no se cumplen. Si el resultado de la evaluación es negativo, se abre un plazo de 180 días para que los equipos puedan desarrollar áreas de mejora que les permitan cumplir los estándares de obligado cumplimiento y conseguir así la certificación.
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Certificación y seguimiento
En función de los resultados de la evaluación, el comité de certificación de la ACSA otorga su sello de calidad en tres niveles progresivos: Avanzado, Óptimo o Excelente. El informe de evaluación, además, señala debilidades y fortalezas del servicio evaluado, y ayuda a los equipos a identificar áreas de mejora relacionada con los estándares que no se cumplen. Si el resultado de la evaluación es negativo, se abre un plazo de 180 días para que los equipos puedan desarrollar áreas de mejora que les permitan cumplir los estándares de obligado cumplimiento y conseguir así la certificación.

¿Cómo se elaboran los manuales de estándares?

Los estándares de la ACSA son fruto de un riguroso proceso de elaboración y revisión implementado para asegurar su máxima calidad científico-técnica.

Los estándares son elaborados por comités de expertos coordinador por la ACSA sobre la base de la evidencia científica y de las mejores prácticas nacionales e internacionales, y se acompañan de guías que desarrollan la metodología de evaluación a seguir para asegurar la correcta evaluación de los mismos.

Su validez se comprueba en actividades de pilotaje que ofrecen retroalimentación y propuestas de mejora que permiten afinar el contenido del manual antes de su aprobación y difusión. Asimismo, otras fuentes de información son las actividades de reconocimiento y acreditación, así como el seguimiento de los resultados de su implantación.

Recursos para la certificación

Guías y documentos descargables que te ayudarán a comprender e iniciar el proceso de la certificación de entidades