Controla semestralmente la evolución del consumo de productos sanguíneos de cada uno de los hospitales de su ámbito, comparándolo con los consumos anteriores, y elabora un informe para la dirección del CTS.
Prueba:
Certificado de la Dirección del Centro Hospitalario, Área de Gestión Sanitaria, Distrito de Atención Primaria o del Centro de Transfusiones Sanguíneas sobre control de la evolución del consumo de productos sanguíneos, según lo recogido en la evidencia.