CONTROL de la GESTACIÓN en nuestra área:
1. El control del embarazo de bajo y medio riesgo se llevará conjuntamente entre el servicio de Ginecología del Hospital La Inmaculada y el médico de Familia de Atención Primaria de su localidad (médico de cabecera), según un protocolo establecido por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía. En este protocolo queda determinado que la primera visita, así como las visitas correspondientes a las semanas 16-18, 24-28, 28-32, 35-37, y 37-38 serán atendidas por el médico de Atención Primaria. Por su parte, un ginecólogo del servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital La Inmaculada se encargará, asistido por una auxiliar de clínica, del control de las visitas correspondientes a las semanas 11-13, 18-22, 32-34, y por encima de la 39. La consulta hospitalaria de Obstetricia será atendida, habitualmente, en la segunda planta del edificio de Consultas Externas: la primera visita y las de más de 39 semanas, al fondo a la derecha; y las demás visitas, al fondo a la izquierda.
2. Los embarazos de alto y muy alto riesgo llevan otro régimen de visitas, que se adaptará a las circunstancias particulares del motivo por el cual se ha establecido el alto riesgo gestacional, existiendo un mayor control por parte del ginecólogo, especialmente a partir de la semana 28.
3. El médico de Familia le entregará en la primera visita gestacional el Documento de Salud de la Embarazada (“cartilla maternal”) en donde se apuntarán los datos de la evolución de su embarazo.
4. Se realizará un análisis de sangre y orina en cada trimestre, que será solicitado habitualmente por el médico de Atención Primaria, y cuyos resultados se recogerán igualmente en el Centro de Salud donde se ha solicitado dicho análisis (aunque, eventualmente, se haya realizado en el hospital). En la primera analítica se le solicitará un estudio que incluye la detección del VIH (virus del SIDA), si usted no desea que le sea practicado este análisis, hágaselo saber a su médico. Además el ginecólogo solicitará a las gestantes otra analítica para valorar el riesgo de síndrome de Down (mongolismo) que conlleva su gestación actual. Todos los análisis se pueden realizar en el Centro de Salud de la embarazada, con excepción del correspondiente al 2º trimestre (test de O´Sullivan o ”semicurva de azúcar”) que habrá de realizarse, tras cita previa, en la consulta de extracciones del Hospital La Inmaculada, situada en la planta baja del edificio de Consultas Externas. Todos los resultados analíticos quedarán archivados en la historia hospitalaria.
5. La mencionada analítica para valorar el riesgo de síndrome de Down se puede solicitar entre las semanas 11-13 o bien entre las 14-17. También informa del riesgo de que el feto padezca otras alteraciones cromosómicas como la trisomía 18 (situación gravísima para el feto y neonato, que suele desembocar en el fallecimiento del feto intraútero o, más raramente, en la muerte del recién nacido en menos de un año). Si se realiza en la 14-17 semana también nos informa del riesgo de ese feto de padecer malformaciones de la columna vertebral (espina bífida) o de la pared abdominal. En todo caso, es importante reseñar que esta analítica no dice si hay o no un síndrome de Down, sino sólo el riesgo de padecerlo. No existe forma alguna de garantizar que un feto no tiene una alteración cromosómica si no es por medio de una prueba invasiva (amniocentesis, biopsia corial, o cordocentesis), las cuales implican un riesgo añadido de aborto del 1-2%.
6. Se realizarán 3 ecografías (una por trimestre) en la consulta hospitalaria de Obstetricia, según recomiendan todos los protocolos, incluidos el de la O.M.S. y el Proceso Asistencial de “Embarazo, parto y puerperio” de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía. Eventualmente, se podrán realizar otras ecografías tras la semana 39, y ante situaciones especiales que lo pudieran indicar. La ecografía sirve para determinar la vitalidad fetal, la edad gestacional (con mayor precisión que la fecha de la última regla), el número de fetos, el estado del líquido amniótico y la placenta, la posición del feto, la biometría fetal (tamaño), y diagnosticar algunas de las malformaciones que pudieran afectar al feto.
7. En cuanto al tamaño fetal, indicar que se establecen 3 medidas: diámetro transverso de la cabeza, circunferencia del abdomen, y longitud del hueso del muslo (fémur), obteniendo con ello una idea aproximada del peso fetal, bien entendido que se consideran aceptables errores en la estimación del peso de hasta un 20%, lo que, por ejemplo, indica que un peso estimado de 3.500 gramos, probablemente pesará entre 2.800 y 4.200 gramos, lo cual no es precisar mucho pero es lo que se debe esperar de la ecografía en su intento de predecir el peso fetal. En realidad es sencillo de entender si nos imaginamos que es igual a pretender conocer el peso de un adulto tras medirle la circunferencia del abdomen, el diámetro de su cabeza y la longitud de su fémur. Así pues, hay que tener claro que los ecógrafos no pesan.
8. En cuanto a la capacidad de la ecografía para el diagnóstico de malformaciones fetales, lo ideal es diagnosticar las malformaciones antes de la semana 22, ya que tras esa semana la legislación nos impide realizar un aborto provocado. Hay que hacer notar que hay algunas malformaciones que se producen después de la semana 22, otras que existían antes pero no eran ecográficamente visualizables, y otras que, siendo visualizables en el momento de la exploración ecográfica, existieron situaciones que dificultaron su diagnóstico (obesidad materna, postura inadecuada del feto, excesiva movilidad fetal, sombras acústicas en la ecografía, etc…). Así, el estudio más completo al respecto, el EUROCAT, con más de un millón de europeas incluidas, nos revela que la capacidad de la ecografía para diagnosticar malformaciones fetales graves antes de la semana 24 es del 44%, siendo del 64% su diagnóstico antes del nacimiento. Se entiende que estas cifras son aún más bajas si incluimos las malformaciones leves que son más difíciles de detectar. Mención aparte tienen las malformaciones cardíacas, en donde el nivel de detección está por debajo del 25%.
9. Durante el parto, tiene usted derecho a estar acompañada, salvo que se complique y sea necesario una cesárea o un parto instrumental. También tiene derecho a que le sea administrada la analgesia epidural, u otro tipo de método de alivio del dolor del parto que no tenga usted contraindicado. Asimismo se le entregará, tras el alta del parto, el informe de alta del propio parto junto con algunas recomendaciones para el puerperio, y el Documento de Salud Infantil para el control de su bebé en Atención Primaria.
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