Proceso dolor crónico no oncológico
Definición
Conjunto de actividades destinadas a la identificación, evaluación multidisciplinar, abordaje terapéutico y seguimiento, de los pacientes con dolor crónico no oncológico de origen musculoesquelético.
Límite de entrada
Persona con dolor de cualquier localización, de origen musculoesquelético, con una duración >= 3 meses, una intensidad >= 4 en la EVN (escala visual numérica), y con una de las siguientes características:
- Dolor continuo.
- Dolor intermitente >= 5 días a la semana.
Límites marginales
- Personas afectadas por Fibromialgia.
- Personas afectadas por dolor crónico, menores de 14 años.
- Procedimiento quirúrgico vinculado a las técnicas invasivas.
Componentes
Medicina de Familia y Enfermería de Familia
Se realizará una evaluación con el objetivo de establecer el diagnóstico de la enfermedad musculoesquelética, y que incluya:
- Datos específicos sobre el síndrome doloroso
- Cronología (mañana-noche, reposo-movimiento, continuo-intermitente) y evolución.
- Localización e irradiación.
- Síntomas acompañantes.
- Factores que lo modifican y la intensidad (movimiento-reposo, calor-frío, medicación).
- Cualidad del dolor (penetrante, punzante, opresivo).
- Tipo neurofisiológico: nociceptivo, neuropático o mixto. Ante la sospecha de dolor neuropático, utilizar cuestionario ID-PAIN.
- Exploración neurológica y del aparato locomotor.
- Estudios complementarios realizados.
- Tratamiento previo y actual con relación al dolor, tanto farmacológico como no farmacológico.
- Hábitos de vida saludables.
- Expectativas en relación con la mejoría o control del dolor.
- Capacidad funcional, por la repercusión subjetiva sobre la actividad de la vida diaria, laboral, de ocio y el patrón de sueño e interferencia en estas áreas mediante la realización del BPI-Sp.
- Cribado inicial de la afectación del estado de ánimo, si es positivo hay que realizar una evaluación complementaria con las escalas GAD-7 para ansiedad y PHQ-9 para detección y valoración de depresión (ver Anexo 5 del PAI Ansiedad, depresión, Somatizaciones).
- El abuso de fármacos y el riesgo de dependencia.
- Se valorará mantener o modificar el régimen terapéutico que venía realizando hasta la aplicación del Plan Terapéutico Inicial (PTI).
- Se gestionará cita para realizar una valoración específica por el profesional de Trabajo Social ante personas que presenten gran aislamiento social, ausencia de apoyo familiar o necesidad de asesoramiento administrativo.
Quedará registrado en la Historia de Salud un PTI que debe contener:
- Profesionales que intervienen y duración prevista.
- Objetivos a alcanzar:
- Reducir la intensidad del dolor (reducción del nivel de la EVN de 2 puntos del valor inicial).
- Mantener o mejorar los hábitos de vida saludables.
- Mantener o mejorar la actividad física.
- Preservar el patrón de sueño.
- Mejorar el estado de ánimo.
- Preservar la actividad laboral, social y familiar.
- Asegurar la participación, el aprendizaje y el automanejo por parte del paciente.
- Garantizar el uso correcto de los medicamentos y otras medidas terapéuticas.
- Intervenciones terapéuticas:
- Hábitos saludables: actividad física, patrón de sueño, alimentación.
- Farmacológica.
- Psicoeducativa.
- Medicina física y rehabilitadora: procedimientos mínimamente invasivos y ayudas técnicas.
Para la aplicación de estas intervenciones terapéuticas consultar el PAI Dolor Crónico no Oncológico.
Seguimiento del PTI
Medicina de Familia, Enfermería de Familia y Fisioterapia
El seguimiento debe ser individualizado. Al menos se recomienda:
- Al mes de indicar el PTI, se realizarán BPI-Sp y EVN:
- Si se produce una disminución >= 30% en la EVN y/o una disminución >= 2,5 puntos en el BPI-Sp se mantendrá el PTI instaurado y se volverá a evaluar a los 3 meses de su aplicación.
- Si esta disminución no se produce, se ajustará el tratamiento farmacológico de acuerdo con la pauta escalonada y se evaluará de nuevo al segundo y tercer mes de la aplicación del PTI.
- A los 3 meses del inicio del PTI se realizará el BPI-Sp y la EVN:
- Si se mantiene la reducción o disminución, se mantendrá el PTI y se volverá a evaluar a los 6 meses del inicio.
- Si no se ha conseguido la reducción pese al ajuste escalonado de la intervención farmacológica, se reevaluará la intervención sobre hábitos saludables y la intervención psicoeducativa y se evaluará a los 6 meses del inicio del PTI.
- Se volverá a explorar el área psicoemocional realizando nuevamente el cribado de la afectación del estado de ánimo (depresión o ansiedad). Si el cribado es positivo utilizar GAD-7 para ansiedad y PHQ-9 para depresión.
- Pasados los 6 meses del inicio del PTI:
- Si la situación es de estabilidad, con poca probabilidad de cambio, se planteará un seguimiento semestral, con el mantenimiento de los hábitos de vida saludable, la intervención farmacológica y las recomendaciones de automanejo derivadas de la intervención psicoeducativa.
- Si la intensidad del dolor y/o funcionalidad no han alcanzado los objetivos, debe considerarse como un cuadro de dolor crónico de difícil control, tributario de interconsulta a la Unidad de tratamiento del dolor (UTD).
Indicadores
- Número de pacientes a los que se les ha realizado valoración de la capacidad funcional x 100/Número de pacientes incluidos en el Proceso dolor crónico no oncológico.
- Número de pacientes a los que se les ha realizado exploración del área psicoemocional x 100 / Número de pacientes incluidos en el Proceso dolor crónico no oncológico.
- Número de pacientes a los que se les ha realizado una intervención psicoeducativa individual x 100 / Número de pacientes incluidos en el Proceso dolor crónico no oncológico.