El Servicio Andaluz de Salud ha desarrollado el Protocolo Andaluz para largos supervivientes de Cáncer, un documento clave que refuerza la atención a las personas que han superado un proceso oncológico, garantizando un seguimiento estructurado, coordinado y adaptado a sus necesidades.
¿Por qué es necesario este protocolo?
Los avances en el diagnóstico precoz y los tratamientos han aumentado significativamente la supervivencia al cáncer. Actualmente, dos tercios de los pacientes oncológicos viven más de cinco años tras el diagnóstico, lo que ha generado la necesidad de adaptar los sistemas de salud a esta nueva realidad. En Andalucía, este protocolo busca resolver tres desafíos clave en la atención a los largos supervivientes:
- La fragmentación de la atención entre niveles asistenciales.
- La falta de guías específicas adaptadas a nuestra realidad territorial.
- La variabilidad en la atención prestada.
Principales innovaciones del protocolo
- Plan Individualizado de Seguimiento (PIS)
Cada paciente contará con un documento elaborado por el especialista hospitalario antes del alta, donde se recogerán los tratamientos recibidos, posibles efectos secundarios y un plan detallado de revisiones y pruebas. - Transferencia progresiva entre niveles asistenciales
Se establece un modelo de transición ordenada entre la Atención Hospitalaria y la Atención Primaria, con seguimiento compartido durante los primeros años y una transferencia completa a los cinco años en los casos de bajo riesgo. - Atención diferenciada por patologías
El protocolo dedica capítulos específicos a supervivientes de cáncer de mama, colorrectal e infantil, adaptando el seguimiento a las necesidades concretas de cada grupo. - Abordaje integral
Además de la vigilancia médica, el documento incorpora estrategias para mejorar el bienestar psicológico, el apoyo social y laboral, y la promoción de hábitos saludables.
Implementación y próximos pasos.
La implantación de este protocolo irá acompañada de formación específica para los profesionales sanitarios, el desarrollo de herramientas tecnológicas que faciliten la comunicación entre niveles asistenciales y un sistema de evaluación continua para su mejora.
El Protocolo Andaluz para largos supervivientes de Cáncer representa un compromiso firme del SAS con la calidad de vida de estos pacientes, garantizando una atención coordinada y basada en la evidencia.