Javascript está deshabilitado. Para el correcto funcionamiento de esta web, recomendamos que esté activo Javascript Neumólogos del Virgen del Rocío impulsan un estudio que redefine el tratamiento del tromboembolismo en cáncer|Servicio Andaluz de Salud

Responsive menu mobile icon

Neumólogos del Virgen del Rocío impulsan un estudio que redefine el tratamiento del tromboembolismo en cáncer

01 Julio 2025

Por primera vez se demuestra que disminuir a la mitad la toma de una medicación sigue siendo eficaz a la hora de prevenir la aparición de trombos en pacientes que padecen un cáncer activo

Un equipo de neumólogos del Hospital Universitario Virgen del Rocío ha liderado un ensayo clínico internacional que ha demostrado que una dosis reducida de un anticoagulante (Apixabán) es igual de eficaz que la dosis estándar para prevenir la reaparición de trombos en pacientes con cáncer activo. Estos resultados han sido publicados en The New England Journal of Medicine, una revista científica de primer nivel, ya que el uso de la dosis reducida presenta un menor riesgo de hemorragias para los pacientes.

El estudio, denominado API-CAT, incluyó a 1.766 pacientes con cáncer activo que ya habían completado al menos seis meses de tratamiento anticoagulante tras haber sufrido una trombosis venosa profunda o una embolia pulmonar. Algunos de ellos tomaron una dosis de 2,5 mg dos veces al día, frente a otro grupo al que se le administró 5 mg dos veces al día.

Posteriormente, fueron seguidos durante un año adicional. La investigación se llevó a cabo entre octubre de 2018 y septiembre de 2023 en 121 centros médicos distribuidos en 11 países, lo que refuerza la solidez y aplicabilidad internacional de los resultados.

El porcentaje de pacientes que sufrió un nuevo evento tromboembólico fue bajo en ambos grupos: 2,1% con la dosis reducida y 2,8% con la dosis completa. Pero los episodios de sangrado clínicamente relevantes fueron significativamente menores en el grupo de dosis reducida: 12,1% frente a 15,6%.

La mortalidad a los 12 meses sí fue comparable: 17,7% con la dosis reducida y 19,6% con la dosis completa. Aún así, ligeramente inferior cuando se minimiza la toma del fármaco.

Se da la circunstancia de que los pacientes con cáncer presentan un riesgo elevado tanto de trombosis como de hemorragias, por lo que ajustar el tratamiento anticoagulante a largo plazo resulta crucial. Aunque las guías clínicas recomiendan mantener la anticoagulación mientras el cáncer esté activo, hasta ahora no existían evidencias claras sobre si una dosis menor podía ofrecer un buen equilibrio entre eficacia y seguridad y además con un fármaco oral, lo que facilita la comodidad del tratamiento. 

La investigación fue diseñada y coordinada por la Assistance Publique–Hôpitaux de Paris (AP-HP) y financiada por la alianza Bristol-Myers Squibb–Pfizer, que no participó en el diseño, análisis ni redacción del estudio. La diversidad de centros y países participantes refleja la representatividad real de los pacientes con cáncer en tratamiento anticoagulante.