El control de mosquitos revela una densidad alta de estos vectores en La Rambla (Córdoba) y Campillos y Fuente de Piedra (Málaga)

La vigilancia humana, entomológica y animal del virus del Nilo occidental (VNO), incluidas en el Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la Fiebre del Nilo Occidental para 2025 de la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, descarta la circulación de virus en la última semana en toda Andalucía. Tampoco se han registrado casos en humanos, ni en aves o équidos en lo que va de año. De este modo, no ha sido necesario aún declarar ningún municipio como área en alerta y todos mantienen el mismo nivel de riesgo que les fue comunicado en marzo.
De los resultados de la información de vigilancia entomológica de la Consejería, que cuenta con 120 trampas repartidas por las ocho provincias andaluzas, así como los datos aportados por la Estación Biológica de Doñana-CSIC, de Servicio de Control de Mosquitos de la Diputación de Huelva y de las distintas diputaciones provinciales, se concluye que no se ha detectado la circulación del VNO en los últimos análisis disponibles. Tampoco se ha detectado en équidos ni en aves silvestres en la comunidad autónoma.
En cuanto a las densidades de mosquitos observadas en la primera semana del mes de junio, los municipios de La Rambla (Córdoba), Campillos y Fuente de Piedra (Málaga) tienen presencia elevada de mosquitos hembra de especies transmisibles, mientras que La Puebla del Río (núcleo de población y Dehesa de Abajo, en la provincia de Sevilla), Andújar (Jaén), Vegas del Genil (Granada), Almería y Roquetas de Mar (Almería), Montalbán (Córdoba) y Cártama (Málaga) arrojan presencia moderada.
El resto de las trampas dispuestas en el territorio, a las que se han incorporado en la primera semana de junio las previstas en las provincias de Málaga, Córdoba, Jaén, Granada y Almería, aportan valores con presencia baja o ausencia de especies transmisibles.
Las trampas se han ubicado en municipios clasificados con Nivel de Riesgo (NR) alto, bien por tener un índice de probabilidad de circulación del VNO elevado o bien porque la situación del municipio es apropiada para la identificación temprana de una posible expansión en la circulación del virus. El objetivo que se persigue es la detección temprana del aumento de la densidad de mosquitos transmisores y la circulación del virus en los mismos, para informar a la administración local y que esta intensifique las acciones de vigilancia, control y comunicación en su territorio, disminuyendo así las probabilidades de transmisión a humanos, así como tener información en tiempo real para poder anticipar las acciones a realizar (incrementar los mensajes de salud dirigidos a la población, intensificar la colaboración entre administraciones implicadas, etc.).
El criterio que se ha utilizado para la localización de las trampas en los territorios seleccionados (una vez determinado los municipio con las condiciones descritas en el párrafo anterior) ha sido el de zonas donde sea esperable una importante abundancia de las cuatro especies principales de vectores del virus con anterioridad a que se tenga presencia de este en los núcleos poblacionales, es decir, zonas con presencia de agua estancada con baja salinidad, zonas verdes refugio de adultos, etc. que estén cerca de esos núcleos.
Durante las primeras semanas de muestreo las trampas se van a ir instalando de manera paulatina tanto en número como en distribución en el territorio (actualmente la Consejería de Salud y Consumo dispone de trampeo propio en las provincias de Almería, Cádiz, Córdoba, Granada, Jaén, Málaga y Sevilla), hasta llegar al objetivo propuesto en la temporada de tener una representación de muestreo importante para toda Andalucía, complementadas con los datos aportados por el trampeo realizado por la Diputación Provincial de Huelva, Diputación Provincial de Córdoba y Diputación Provincial de Sevilla.
Actualización del Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la FNO
La Consejería de Salud y Consumo aprobó el pasado febrero la actualización del Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la Fiebre del Nilo Occidental para la temporada 2025, en el que han participado más de 250 profesionales entre ayuntamientos, diputaciones, grupos científicos, inspectores de Salud Pública y empresas, a través de reuniones que se celebraron entre diciembre y enero pasados.
Este programa establece que todos los municipios de Andalucía están incluidos en algún nivel de riesgo y, por tanto, todos tienen una necesidad de control del virus porque en la temporada pasada se pudo comprobar que las especies de mosquitos transmisores (culex) están presentes en todo el territorio andaluz. Estos niveles de riesgo se han reducido a tres (bajo, medio y alto) para facilitar su comprensión por parte de todos los implicados, incluida la población, así como las medidas de prevención y control asociadas a cada nivel. En total, cuenta con 103 municipios en riesgo alto, 313 en medio y 369 en bajo.
Los niveles medio y alto se corresponden con territorios donde ya se ha evidenciado la circulación del virus del Nilo Occidental. El nivel alto se corresponde con evidencias de circulación VNO cerca de las poblaciones en alguna de las tres últimas temporadas. De este modo, todos los municipios deberían incorporar en sus programas de control de plagas existentes (roedores, cucarachas, oruga procesionaria) los mosquitos, así como realizar un diagnóstico de los potenciales focos larvarios dentro de los núcleos de población o muy cercanos a ellos y tenerlos vigilados (en el caso de riesgo bajo y medio) y, en los municipios de riesgo alto, estas medidas se deben ampliar a todo el territorio municipal, con especial atención a focos larvarios o de refugio de adultos a una distancia de 1,5 km de las poblaciones.
En marzo se comunicó a todos los municipios su nivel de riesgo y los inspectores de Salud Pública (más de 400 desplegados en toda Andalucía) contactaron con ellos para asesorar técnicamente sobre la puesta en marcha de las medidas de vigilancia y control, que deben abarcar todo el año con el objetivo de que las poblaciones de mosquitos sean las más bajas posibles al llegar la época de mayor circulación del virus, que es de junio a octubre.
Además, en las Comarcas de Especial Seguimiento (La Janda, en Cádiz, y Bajo Guadalquivir, en Sevilla), que acumulan hasta la fecha más del 95% de los casos confirmados desde 2021, la Consejería de Salud y Consumo ha puesto en marcha, además, una vigilancia de casos leves de FNO (formas no neuroinvasivas), en los que se haya descartado otros patógenos, a través de PCR. El 80% de las infecciones en humanos son asintomáticas. Aproximadamente un 20% de las personas infectadas presentan un cuadro con síntomas similares a la gripe caracterizado por fiebre, cefalea, fatiga, mialgia, malestar general, náuseas, vómitos y, a veces, exantema maculopapular y adenopatías. Menos del 1% de los infectados enferman gravemente con afectación neurológica (meningitis, encefalitis o parálisis fláccida).
Del mismo modo, el programa amplía la vigilancia entomológica, basada en el trampeo de mosquitos y búsqueda de virus mediante PCR, tanto en número de trampas como en territorio cubierto y en tiempo. Así se pasa de 27 a 120 trampas, se incluyen todas las provincias andaluzas y ha comenzado en mayo, un mes antes que en 2024 y dos antes que en 2023.
El programa mejora también el modelo predictivo para valorar el riesgo de circulación del VNO, integrando el diseñado por el CSIC-Doñana, al que se han sumado los datos propios de la Consejería, así, se han incluido nuevas variables como el uso del suelo, aves infectadas o presencia de vectores, entre otros.
Destaca también la movilización de todos los actores de la promoción de la salud y la prevención de la Consejería de Salud y Consumo (enfermeras de Familia y Comunitaria, RELAS -Red Local de Acción en Salud- y farmacias) en los municipios de riesgo alto y la creación de un segundo laboratorio de referencia en Andalucía, en el Hospital Universitario Virgen del Rocío, que se suma al del Hospital Universitario Virgen de las Nieves, lo que permitirá una mayor capacidad y rapidez en la respuesta diagnóstica.
Además, se refuerza la coordinación con las otras administraciones a través de mesas de trabajo de preparación de la temporada que arrancaron en invierno; y el apoyo a los ayuntamientos a través de más visitas de los agentes de salud pública a los municipios afectados desde marzo. También se mejora el plan de comunicación a la población, para que sea una parte activa de la vigilancia y del control de vectores.
El objetivo de esta actualización del Programa es aumentar la asistencia a los ayuntamientos y diputaciones a prepararse para el control de vectores; identificar precozmente la llegada del virus; movilizar a otros actores de la salud y comunicar y acompañar mejor a la población en caso de situación de alerta.
Recomendaciones a la población
La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía ha lanzado una campaña en redes sociales, en la que participan también todas las oficinas de farmacia de Andalucía, coordinadas por el CACOF (Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos), recomendando a la población reforzar las medidas de protección frente a este virus, sobre todo entre la población vulnerable con inmunidad comprometida.
De este modo, la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica incide en la necesidad de usar repelentes de mosquitos registrados (compuestos por DEET (N,N-dietil-m-toluamida), Icaridina, Citriodiol o PMD, IR 3535 (Butilacetilaminopropionato de etilo), y aceites esenciales (geraniol, lavanda…) a diferentes concentraciones) y de uso tópico, cubrir la mayor parte del cuerpo con ropa clara, evitar los olores intensos (perfumes, jabones aromatizados…) porque atraen a los mosquitos y procurar no salir al amanecer y al atardecer, que son los momentos de máxima actividad de mosquitos.
Salud recuerda la necesidad de reforzar las medidas domésticas de protección como instalar mosquiteras, usar insecticidas domésticos/repelentes ambientales o apagar las luces si no son necesarias, porque la luz atrae a los mosquitos. Otra medida fundamental es evitar generar zonas de agua estancada, donde los mosquitos crían sus larvas, por lo que se recomienda mantener adecuadamente las albercas, piscinas y lavaderos y vaciar el agua que pueda acumularse y pasar desapercibida en jardines, macetas, juguetes o cubos.
En el caso de explotaciones ganaderas, se aconseja, igualmente, renovar con frecuencia los bebederos de los animales; evitar el agua de charcos en rodadas de vehículos o caminos, fugas de agua por grifos o conducciones rotas, abrevaderos con fugas o con poca renovación.