El animal comenzó los síntomas a finales del mes de junio en una explotación en el mismo sector de la trampa positiva declarada

Hasta el momento no se han declarado casos de fiebre del Nilo occidental en humanos
La vigilancia humana, entomológica y animal del virus del Nilo occidental (VNO), incluidas en el Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la Fiebre del Nilo Occidental para 2025 de la Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, ha confirmado el resultado positivo de un equino a VNO. Este animal comenzó los síntomas el 24 de junio en una explotación en el mismo sector de la trampa positiva declarada el pasado mes de junio.
De esta forma, se mantienen como áreas en alerta los barrios de El Alquián y Retamar-El Toyo de Almería hasta el 24 de julio. También continúa en alerta el municipio de Zurgena, en la misma provincia, tras la detección de circulación del virus del Nilo occidental en la toma de muestras realizada el pasado 3 de julio en una trampa ubicada a menos de 1,5 kilómetros del casco urbano de la localidad.
En esta semana tampoco se han registrado casos en humanos, ni en aves en la comunidad autónoma. Así, a fecha de hoy, se han realizado estudios de laboratorio para descartar infección por virus del Nilo en un total de 204 usuarios y todos han resultado negativos.
De los resultados de la información de vigilancia entomológica de la Consejería y la integración de los datos aportados por la Estación Biológica de Doñana-CSIC, el Servicio de Control de Mosquitos de la Diputación de Huelva y las distintas diputaciones provinciales, con un total actual de 149 trampas instaladas, se han notificado hasta el momento dos positivos, los correspondientes a EL Alquián y Retamar del municipio de Almería y Zurgena, también en la provincia de Almería.
En cuanto a las densidades de mosquitos observadas en las últimas capturas disponibles, los municipios de Los Palacios y Villafranca (zona de Cerro de las Cigüeñas), La Puebla del Río (zona de Dehesa de Abajo, Cañada de los Pájaros y Brazo del Este), Palomares del Río, Málaga y Alhaurín de la Torre presentan abundancia (más de 1.000 mosquitos transmirores). Los municipios de Cártama, La Puebla del Río (núcleo urbano) y Villamanrique de la Condesa presentan niveles elevados y los municipios de Arjona, Baeza, Lopera, Torredonjimeno, Andújar, Ibros, Linares, Navas de San Juan, Estepona, Mijas, Pizarra, Pinos Puente, Guadalcazár, La Carlota, Santaella, La Rambla, Écija, Guillena, Benacazón, Gerena, La Luisiana, El Viso del Alcor y Coria del Río arrojan presencia moderada de mosquitos hembra de especies transmisibles. En el resto de las trampas dispuestas en el territorio aportan valores con presencia baja.
Las trampas se han ubicado en municipios clasificados con Nivel de Riesgo (NR) alto, bien por tener un índice de probabilidad de circulación del VNO elevado o bien porque la situación del municipio es apropiada para la identificación temprana de una posible expansión en la circulación del virus. El objetivo que se persigue es la detección temprana del aumento de la densidad de mosquitos transmisores y la circulación del virus en los mismos, para informar a la administración local y que esta intensifique las acciones de vigilancia, control y comunicación en su territorio, disminuyendo así las probabilidades de transmisión a humanos, así como tener información en tiempo real para poder anticipar las acciones a realizar (incrementar los mensajes de salud dirigidos a la población, intensificar la colaboración entre administraciones implicadas, etc.).
El criterio que se ha utilizado para la localización de las trampas en los territorios seleccionados (una vez determinado los municipio con las condiciones descritas en el párrafo anterior) ha sido el de zonas donde sea esperable una importante abundancia de las cuatro especies principales de vectores del virus con anterioridad a que se tenga presencia de este en los núcleos poblacionales, es decir, zonas con presencia de agua estancada con baja salinidad, zonas verdes refugio de adultos, etc. que estén cerca de esos núcleos.
Actualización del Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la FNO
La Consejería de Salud y Consumo aprobó el pasado febrero la actualización del Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la Fiebre del Nilo Occidental para la temporada 2025, en el que han participado más de 250 profesionales entre ayuntamientos, diputaciones, grupos científicos, inspectores de Salud Pública y empresas, a través de reuniones que se celebraron entre diciembre y enero pasados.
Este programa establece que todos los municipios de Andalucía están incluidos en algún nivel de riesgo y, por tanto, todos tienen una necesidad de control del virus porque en la temporada pasada se pudo comprobar que las especies de mosquitos transmisores (culex) están presentes en todo el territorio andaluz. Estos niveles de riesgo se han reducido a tres (bajo, medio y alto) para facilitar su comprensión por parte de todos los implicados, incluida la población, así como las medidas de prevención y control asociadas a cada nivel. En total, Andalucía cuenta con 104 municipios en riesgo alto (tras la elevación del nivel en Almería), 313 en medio y 368 en bajo.
Actualmente, se encuentran en riesgo alto el municipio de Almería (tras la declaración del área en alerta en dos de sus núcleos de población) y Zurgena; 16 municipios en la provincia de Cádiz, 11 en Córdoba, cuatro en Granada, 15 en Huelva, siete en Jaén, nueve en Málaga y 41 en Sevilla.
En cuanto a las competencias de cada administración la Ley de Salud Pública de 2011 establece que la evaluación, gestión y comunicación de los riesgos para la salud de la población asociados a las plagas urbanas compete a la Junta de Andalucía, mientras que los tratamientos de desinsectación se deben efectuar por los servicios oficiales de los municipios y, en su caso, de las diputaciones provinciales, de acuerdo con el decreto de la Consejería de Salud 8/1995, así como la Ley de Autonomía Local de Andalucía, de 2010, atribuye a los ayuntamientos el control de la salubridad de los espacios públicos y, en especial, de las zonas de uso público.
Además, la competencia de los Ayuntamientos en las actuaciones recogidas en el Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la Fiebre del Nilo Occidental e incluso sobre las actuaciones requeridas a los Ayuntamientos antes de aprobarse dicho programa, ha sido abordada en varias sentencias firmes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, que confirman su legalidad.
Seguimiento por parte de Salud Pública
En marzo se comunicó a todos los municipios su nivel de riesgo y los inspectores de Salud Pública (más de 400 desplegados en toda Andalucía) contactaron con ellos para asesorar técnicamente sobre la puesta en marcha de las medidas de vigilancia y control, que deben abarcar todo el año con el objetivo de que las poblaciones de mosquitos sean las más bajas posibles al llegar la época de mayor circulación del virus, que es de junio a octubre.
Estos agentes han realizado hasta la fecha 1.498 verificaciones en un total de 768 municipios. En éstas se ha comprobado que en 163 municipios de nivel de riesgo bajo (44%) se aplica un Plan de Control de Mosquitos (PCM) y/o han realizado alguna actuación relacionada con el mismo. Por otro lado, 128 (35%) de municipios con esos niveles de riesgo adoptan medidas de vigilancia y control adecuadas.
En el caso de municipios con niveles de riesgo medio y alto, un total de 317 (76%) disponen de un Plan Municipal de Vigilancia y Control Vectorial (PMVCV) y/o han realizado alguna actuación relacionada con el mismo. Además, en 264 (63%) de municipios de nivel de riesgo medio o alto se adoptan medidas de vigilancia, control y comunicación adecuadas. En 240 municipios con estos últimos niveles de riesgo se han revisado los imbornales y otros puntos de control.
Los Equipos de proyectos locales de fiebre del Nilo occidental (EPL-FNO) han realizado 1.087 formaciones en las que han participado 42.173 personas. Por tipo de actividad se han desarrollado 439 en centros escolares; 323 acciones comunitarias; 117 colaboración con profesionales no sanitarios y 208 colaboración con profesionales sanitarios.