En la XII Jornada Somos Pacientes, el director de la Plataforma de Medicina Computacional de la Fundación Progreso y Salud, Joaquín Dopazo, ha hablado del uso de los datos para mejorar la calidad de vida de los pacientes

La información y los datos clínicos que se generan en el seno de la sanidad pública andaluza tienen un elevado potencial para prevenir las enfermedades y mejorar la salud de los pacientes en general. Así se ha puesto de manifiesto en las XII Jornadas Somos Pacientes que organiza Farmaindustria y que ha reunido a organizaciones de pacientes, profesionales sanitarios, reguladores e industria farmacéutica.
En este contexto, Joaquín Dopazo, director científico de la Plataforma de Medicina Computacional de la Fundación Progreso y Salud, entidad pública dependiente de la Consejería de Salud y Consumo, ha mostrado y puesto en valor el “enorme potencial de los datos que se generan en la asistencia sanitaria y que conforman la Base Poblacional de Salud”. Conocidos como datos del mundo real, son todos aquellos referidos a la salud de los pacientes y la prestación de servicios sanitarios que se recopilan de forma rutinaria y desde distintas fuentes de información, como las historias clínicas electrónicas, entre otras. “Analizando toda esta información generamos conocimiento y evidencia científica para avanzar en el diagnóstico, pronóstico y tratamiento de las enfermedades”, ha explicado Dopazo.
“Los datos salvan vidas”, ha asegurado. Y es que, en opinión de este investigador, miembro de la Real Academia de Medicina de España, contar con datos clínicos retrospectivos permite llevar a cabo estudios de investigación para conocer detalladamente la eficacia de los tratamientos que se administran a los pacientes. “Esto, redunda en mejores prácticas y mejores terapias basadas en la evidencia”, ha manifestado Dopazo.
Anticiparse a la enfermedad
En opinión de Dopazo, “la prevención es, probablemente, uno de los usos más transformadores que podemos hacer de los datos clínicos”. Como el sistema de salud guarda todos los datos de los pacientes (analíticas, visitas al especialista, visitas a urgencias, medicaciones dispensadas, etc.) es posible comparar, mediante técnicas de inteligencia artificial, los datos de los pacientes con un determinado diagnóstico antes de recibirlo con datos de otros usuarios del sistema de salud de características similares (edad, sexo, otras enfermedades, etc.) que no lo tuvieron. “Esto nos permite desarrollar un predictor temprano de riesgo de acabar sufriendo dicho diagnóstico. Por ejemplo, podríamos estimar el riesgo de que un paciente de diabetes pueda tener alguna complicación, como enfermedades renales, cardiovasculares, etc. bastante tiempo antes de que ocurra. Incluso tenemos un caso en pruebas de un predictor temprano de riesgo de tener un diagnóstico de cáncer de ovario hasta un año antes de tenerlo”, detalla el científico.
El uso de los datos como prevención “permite intervenciones tempranas que tienen muchas más posibilidades de éxito, mejorando la vida del paciente; pero además abarata el coste para el sistema sanitario, haciéndolo más sostenible, ya que se lograría atajar la enfermedad antes de que ocurra”.
El uso de datos clínicos en un entorno seguro está siempre garantizado en el Sistema Sanitario Público de Andalucía. Toda esta información se utiliza de forma ética y con todas las garantías, salvaguardando la privacidad de los pacientes; el análisis y las investigaciones que se realizan con estos datos no salen del entorno del sistema de salud, generando así confianza en los usuarios.